En la planta de Tenaris Siderca, ingresaron más de 300 trabajadores eventuales para la empresa Comau-Fiat group, para realizar las tareas de limpieza industrial y mantenimiento mecánico. Ingresaron bajo el convenio UOM, mientras que un gran sector ingresa por UOCRA cobrando un premio por hora de reparación. Ante esta división de las patronales y gremios, los trabajadores realizan asambleas y reclamos al sindicato UOM para cobrar el adicional de dinero por parada, que implicaría el doble de sueldo. El gremio juega para la patronal y les niega el reclamo, por lo que deciden tomar el asunto en sus manos, enviando delegaciones votadas en asamblea para negociar con la empresa, quien dilata las negociaciones para no ceder nada.

Esta situación continúa desde el miércoles 6 hasta el miércoles 13 cuando la bronca estalla. Una nueva asamblea vota el paro y bloqueo de los molinetes, donde permanecen hasta las 9 hs del jueves. Impiden el acceso a la planta de los efectivos del turno noche y mañana, dejando que marcaran su llegada a la planta y se retiraran, explicándoles la razón por la que estaban tomando esta medida. Lograron el apoyo al reclamo, se escuchaba entre los efectivos: “esto es histórico”, “no aflojen” y hubo aplausos en común en apoyo a su lucha.

También en el turno mañana se acercaron a los molinetes los jóvenes del PTS con un volante solidario, el cual inmediatamente fue leído por un trabajador joven que se subió a los molinetes y gritó: “escuchen esto!!!” y leyó fuertemente todo el volante entre aplausos. También se hizo una colecta de plata entre los efectivos para comprar el desayuno, ya que estaban hacía muchas horas ahí sin nada.

La promesa de la empresa de seguir negociando en el Ministerio de Trabajo pero sin medida de fuerza, fue aceptada luego de largas discusiones en asamblea. Luego de 24hs en la planta, de las cuales 15hs bloqueando los molinetes, el desgaste crecía y la patronal logra terminar con el reclamo y dar de baja a los contratados eventuales. Pero esta lucha mostró que algo nuevo se respira en Campana, que el miedo se pierde y los jóvenes se vuelcan a la lucha y que cuando hay organización y se decide en base a asambleas el poder de la clase obrera es enorme. Esta lucha quedó grabada en la retina de todos los obreros y dejó como conclusión que si los tercerizados, los precarizados y los efectivos se unen en una organización común para terminar con la precarización laboral y enfrentar los ataques al bolsillo de los obreros como el impuesto a las ganancias, buscando conquistar mejores condiciones de trabajo, nada es imposible. Esto fue una batalla, la lucha recién comienza.

Corresponsal 

Mujeres en primera fila

“Tuve la oportunidad de acercarme a la portería de la fábrica y apoyar a mi compañero que estaba en la lucha, traté de explicarle la importancia de que todas las mujeres estemos ahí, porque es fundamental que el hombre entienda que la única lucha que se gana es la que hacemos juntos sin distinción de sexo, que nosotras somos las que lidiamos con esos sueldos miserables y nos convertimos en administradoras para poder sobrevivir, ante una inflación que nos acorrala cada día más. Todavía no sabemos cuánto le van a pagar, la vida de la familia de un trabajador eventual es un golpe constante, hoy estás acá y mañana no sabes si pasas a ser un nuevo desocupado. Me organizo con Pan y Rosas porque encontré mujeres combativas como yo, trabajadoras, estudiantes y amas de casa, ellas fueron muy importantes para mi familia en las horas que nos tocó pasar con este conflicto, primó la solidaridad que estoy acostumbrada a ver en el grupo de Pan y Rosas”. 

N. de Pan y Rosas Campana