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Los piquetes de Zapala

11 de septiembre 2001

Cuando la delegación de la comunidad de Zapala no fue recibida por el gobernador Sobisch estalló la bronca y comenzó la que sería una auténtica pueblada que reclamaba a la provincia 5 millones de pesos anuales durante 5 años para incentivar la producción local. A Cutral Có ya le habían otorgado el yacimiento El Mangrullo por el cual obtuvieron 25.000.000 de pesos y la promesa para Zapala era el tren trasandino y la zona franca -proyectos que están parados-. La postergación de este reclamo y enorme desocupación reinante, encendió la mecha. Como dice el Río Negro: "Zapala reacciona después de décadas de olvido y promesas fáciles".
Llegaron a participar de las asambleas unas 8000 personas en una comunidad de poco más de 30.000 habitantes, que se volcó masivamente a las plazas para mostrar su bronca y expresar su apoyo a los piqueteros que mantuvieron 10 cortes de rutas que bloquearon todos los accesos a la ciudad durante una semana. El norte de la provincia quedó aislado como así también la estratégica ruta 22, que pasa por Cutral Có y va para Chile. Entre los intendentes, funcionarios y empresarios de las ciudades aisladas se armó lo que los medios llamaron "Liga del Norte", que repudiaron la metodología piquetera y se pronunciaron por realizar sus reclamos separados de Zapala. Como el intendente de esta localidad es radical y en un principio apoyó las medidas, todo el aparato del MPN le cayó encima, incluso el de su "correligionario" Horacio Quiroga, intendente de Neuquén. Pero el intendente zapalino, Raúl Podestá, entendió mejor que nadie los demonios que había ayudado a desatar y no sólo se bajó sino que acusó a los dirigentes piqueteros, encabezados por el Frente de los Trabajadores y Estudiantes, de "saboteadores y sediciosos". Este Frente había surgido en las asambleas populares del año pasado, e incluso con sectores de trabajadores estatales desplazados de ATE, además de los municipales e incluso camioneros. La democracia directa asustó al conjunto del sistema político, todos los diarios y la prensa pusieron el grito en el cielo, porque el pueblo no se subordinaba a las autoridades electas "democráticamente" y deliberaba independientemente. Eduardo Rubio uno de los dirigentes piqueteros, declaró que "fue una pueblada que demostró que cuando los pueblos se hartan de postergación reaccionan y exigen justicia". La Mañana del Sur del grupo ˜ámbito Financiero puso el grito en el cielo: "Claro, las razones económicas dejan de importar si ni siquiera preocupa que se avasallen las instituciones, y se termina negociando con iluminados mesiánicos que descubren de pronto su capacidad para liderar masas (...). Por eso que la razón más importante que se esgrimió ayer y que puede rescatarse como la más positiva, fue la de reafirmar que ninguna negociación puede hacerse por fuera de las instituciones y de los representantes legítimos de los ciudadanos. Es un principio básico de la democracia que los argentinos no pueden transgredir cada vez que una situación difícil se presenta en el horizonte. Fue grave en este sentido que el gobierno provincial y todos los representantes de las demás fuerzas políticas aceptaran dialogar -primero- y después sometieran un acuerdo a una asamblea, como ya ocurriera en Cutral Có. ¿Para qué los ciudadanos eligen gobernantes, si después una decisión tan importante que compromete millones de dólares por año, es aceptada o cambiada o rechazada por una asamblea, que no asegura -es imposible- el respeto por las mayorías? Que Zapala decida por el resto de la provincia no está bien, como no estuvo bien que lo hiciera Cutral Co, haciéndose dueño de un yacimiento gasífero en detrimento de otras poblaciones, entre ellas Zapala, dentro de cuyo departamento está El Mangrullo".
El viernes una multitud se congregó frente a la Municipalidad para seguir las negociaciones, la asamblea empezó a las 21 hs. El clima era tenso, y pese a la oferta del gobierno primó la bronca y desconfianza y sin mayor debate ni claridad se rechazó la oferta. El frente negociador encabezado por el gobierno del MPN, los diputados de los 3 bloques (oficialismo, PJ y Alianza) al que se había sumado el otrora rebelde intendente radical había convencido a los dirigentes piqueteros pero no a la gente. Con solicitadas, carteles y los medios a su disposición el gobierno consiguió explicar su propuesta, que es la siguiente: 2.700.000 pesos anuales por tiempo indeterminado y hasta el 2003 una partida extra de 2.300.000 en el caso que no funcionase el proyecto del ferrocarril trasandino. Desde el punto de vista económico es un triunfo que le otorga tanto o más de lo que habían pedido inicialmente, ya que algunos dirigentes ante la favorable situación política y la magnitud de la lucha, quisieron elevar el reclamo a 5.000.000 por tiempo indefinido. Así y todo para la levantada final el gobierno tuvo que agregar a su oferta una línea de crédito para todos los trabajadores estatales. El pueblo terminó festejando al son de la "cumbia del piquetero", los bailes y los abrazos por la avenida San Martín se extendieron hasta bien entrada la noche del sábado.

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