Las luchas en Villa Constitución son grandes ejemplos de las “rebeliones antiburocráticas”. El llamado “Primer Villazo” comenzó en marzo de 1974 bajo gobierno de Perón, el “Segundo Villazo” tuvo lugar en marzo de 1975 durante el gobierno de Isabel.
Las fábricas metalúrgicas Acindar y Marathon del grupo de la familia Acevedo y Metcon de Ford, son protagonistas de un proceso de lucha a partir de la recuperación de la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En esta lucha la huelga, las asambleas masivas y la toma de fábrica y la formación de piquetes y fondos de huelga, y con la solidaridad de otros gremios y de la comunidad, lograrán un gran triunfo al conquistar la seccional.
Este hecho se transforma en un punto de referencia para la vanguardia de todo el país y las comisiones internas de las fábricas involucradas: Acindar, Marathon y Metcon, convocan a un plenario sindical que se realiza el 20 de abril. Fue notoria la ausencia de la JTP, la juventud peronista en este plenario que reunió a buena parte de la vanguardia más combativa, acorde con su política de no enfrentar al Pacto Social ni romper con Perón. Para no enfrentarse con esta corriente los principales dirigentes del plenario se opusieron a aceptar la propuesta de impulsar una coordinadora nacional, política planteada por el PST que participó con una numerosa delegación obrera.
Cuatro meses después del triunfo de la lista Marrón, un impresionante operativo represivo tomó Villa Constitución: es detendia toda la comisión directiva del sindicato.
Así, la respuesta de los obreros a la ocupación militar de la ciudad y a la detención de sus dirigentes fue la huelga total que se mantuvo 59 días. Frente a la detención de los dirigentes tiene a un proceso de autoorganización que involucra a toda la comunidad alrededor de los trabajadores. El mismo 20 de marzo se forma una dirección alternativa: el Comité de Lucha constituido por delegados de las fábricas y publicará varios Boletines de Huelga. Se organizan equipos dedicados a la solidaridad, la propaganda y las guardias. Buena parte del personal jerárquico fue retenido en calidad de rehén hasta que son desalojadas las fábricas y la lucha continúa en los barrios. Las comisiones vecinales eligen responsables para reunirse con los integrantes del Comité de Lucha y encargarse de la recolección de dinero y víveres para los huelguistas.
El 22 de abril una movilización extraordinaria es reprimida violentamente con el saldo de 2 muertos, decenas de heridos y presos.
El segundo Villazo fue derrotado. Esta derrota se debió fundamentalmente a tuvo que enfrentar aislado a una coalición entre las fuerzas de represión, la gran patronal, el gobierno peronista y la burocracia sindical. Este aislamiento se vio agravado por la decisión de los dirigentes de la UOM Villa Constitución, René Salamanca del Smata Córdoba, Agustín Tosco, de no constituir en el plenario de abril de 1974, donde participaron la mayoría de las organizaciones obreras combativas, una Coordinadora nacional antiburocrática y clasista que tomando la bandera de los sindicatos clasistas de Córdoba (SiTraC-SiTraM) hubiera servido para unificar a la vanguardia obrera y enfrentar en mejores condiciones los golpes que se avecinaban. La lucha de Villa Constitución sintetizó el enfrentamiento entre las fuerzas de la revolución y la contrarrevolución que convulsionaba a la sociedad por aquellos años y su resultado tuvo un peso clave en los hechos que se darán en los meses siguiente