Fueron semanas intensas. La desaparición momentánea se Severo en el medio de la protesta verde oliva fue también acompañada en Rosario por el amotinamiento de gendarmes y policías.

Desde la Juventud del PTS dimos pelea en las escuelas, facultades y fábricas exigiendo la aparición con vida de Severo y participamos en un acto unitario en la Plaza San Martín.

Las compañeras dieron también una pelea importante y juntando mango a mango (con ayuda de los militantes varones) se bancaron el viaje a Misiones para ser parte de la delegación de Pan y Rosas que exigió un plan de lucha votado democraticamente y la independencia política de las patronales, las fuerzas represivas y las direcciones sindicales cómplices.

En el paro de la CTA impulsamos en escuelas y dependencias estatales una posición independiente: parar por nuestros reclamos, no marchar con los patrones y represores.

En los colegios secundarios seguimos desplegando agitaciones en las puertas y en varias escuelas desarrollamos el proyecto Cine para la Historia donde abrimos ricos debates.

En las fábricas continuamos con la campaña contra la precarización laboral, junto a estudiantes independientes de las facultades con los que estamos impulsando un Observatorio Social. Todas estas actividades tienen el horizonte común de poner de pie un gran movimiento contra la precarización laboral en todo el país.

Este fin de semana tenemos una cita de honor. Cada compañero/a nos repite lo mismo: “¿cómo no voy a ir? Los que mataron a Mariano tienen que estar en cana, porque Mariano somos todos. Ya invité a mis amigos”.
Este domingo hacemos un primer festival en la zona sur con bandas solidarias, para gritar bien fuerte: ¡Basta de precarización! ¡Mariano presente!