La justicia de Santa Cruz puso en libertad a Daniel Varizat, el amigo de Néstor Kirchner que hace dos meses atropelló con su camioneta 4x4 a más de 20 maestros que se manifestaban en las calles de Río Gallegos. Este ex senador y subsecretario de la presidencia, amigo íntimo de Cristina y Néstor, pagó una fianza de 15.000 pesos y voló rápido hacia Buenos Aires, a resguardarse en la cercanías de Olivos. Varizat, además de ensañarse retrocediendo y tomando impulso para pisar a los maestros y enviar a muchos de ellos al hospital, fue funcionario del gobierno santacruceño cuando se liberaron zonas para que un grupo atacara con bombas incendiarias varias escuelas; que luego siguió apretando y secuestrando docentes.

El juez es Kirchner

“Naturalmente -relata Antonio Chacón, delegado docente de ADOSAC; el gremio docente de Santa Cruz- , era un silencio a voces que tras las elecciones lo iban a dejar libre. La justicia acá funciona al ritmo político de los Kirchner y se concentra en un solo juez; no hay tribunales ni nada”. El juez es Rubén Lobos, un abogado de perfil bajo que los docentes sospechan no tiene la antigüedad suficiente para ejercer el cargo judicial que ocupa. La carátula legal también cambia según los tiempos presidenciales, y se encuadra en daños y lesiones múltiples. Al gremio ADOSAC no le permitieron presentarse como querellante y las presentaciones para que se lo acusara por homicidio fueron rechazadas.

Midiendo fuerzas

Ante la salida a la calle de Varizat, la indignación se extendió y los maestros convocaron a un paro y movilización provincial que realizaron este miércoles 14/11. “Las medidas de lucha fueron acompañadas por más del 70% de los compañeros -continúa Antonio Chacón desde el sur-, y nos movilizamos a la casa de gobierno más de 800 personas. Hicimos un acto en la puerta, exigiéndole a Peralta la revocatoria inmediata de la excarcelación de Varizat, y logramos reactivar la Mesa de unidad sindical con los municipales y otros trabajadores para presentar un frente en común contra un gobierno que está envalentonado y midiendo fuerzas”.

Contra la impunidad y represión

Varios de los docentes atropellados continúan con serios problemas físicos. Otros recién comienzan la etapa de recuperación, tras haber sido operados y sufrido intervenciones quirúrgicas. A la vez, la mayoría sufre daños psicológicos y emocionales importantes. Con todo, estuvieron presentes en los actos de lucha contra el gobierno e hicieron sentir su bronca. “Al final del acto -cierra Chacón-, desde ADOSAC hicimos un llamado a la unidad de las organizaciones para enfrentar estos atropellos a nivel nacional, contra la impunidad y represión. Creemos que debemos extender y unificar la defensa contra los casos de violencia por parte del Estado, como el caso del compañero Fuentealba. Pelear unidos contra la impunidad”.