La agrupación Secundarios Arriba, que pertenece a los ahora pinosolanistas de Libres del Sur, siguió su derrotero de divisionismo y hasta podría decirse que trabajaron “en equipo” con el ministro Grahovac para terminar con el movimiento.

Entre el viernes 9 y el sábado 10 operaron a “contra-reloj” con Grahovac para que varias escuelas firmen un acta, a espaldas del resto de los colegios y levantar las tomas. En el colegio Jerónimo Luis de Cabrera levantaron primero y a las apuradas el mismo sábado (siendo que era un fin de semana largo) y comenzaron a enviar militantes a los colegios tomados para que vayan a firmar el acuerdo. Fracasaron estrepitosamente y se ganaron el rechazo de la mayoría de los estudiantes en lucha.

Pero no sólo levantaron las tomas, sino que salieron a hacer declaraciones diciendo que se había logrado “todo lo que pedían” y que estaban “muy conformes”, cuando en realidad, aunque es verdad que logramos que aceleren el plan de obras en varios colegios, la “participación” que les ofreció a los estudiantes y que ellos firmaron para “opinar” sobre el proyecto de ley en la Legislatura, no significa nada cuando ya sabemos quiénes están en esa Unicameral.

Con ese discurso aportaban a la desmovilización. Daba realmente “pena” ver a pibes de 17 o 18 años hablando al mejor estilo de viejos burócratas de cualquier sindicato peronista.

Pero hay más. Al mismo tiempo seguían boicoteando la Interestudiantil y las movilizaciones convocadas por ésta. Lo hacían con afirmaciones “macristas” del tipo “esas son marchas de universitarios y hay partidos de izquierda por eso no vamos”.

Los camaleónicos Libres del Sur que pasaron por el kirchnerismo, por el juecismo y hasta bancaron al intendente Daniel “Cospelazo” Giacomino, ahora aprendieron rápido de su nuevo jefe Pino Solanas que cree que las tomas generan “caos” y trataron de levantarlas lo más rápido posible para sentarse en los sillones de Grahovac.

Por suerte el movimiento estudiantil que está surgiendo comenzó a diferenciar quién es quién en este movimiento y los jóvenes pinosolanistas (que todavía se autodenominan “guevaristas”), dieron lástima en una esquelética “movilización alternativa” a la Interestudiantil. El mismo día que cerca de mil compañeros hicieron piquetes en toda la ciudad, convocados por la Interestudiantil, la marcha convocada por “Secundarios Arriba”, supuestamente con varios centros de estudiantes, fue para “abajo” y no llegó a juntar 60 personas (¡!). La imagen de la marcha unitaria de miles de compañeros convocada por la Interestudiantil, al día siguiente, fue la contundente respuesta de los que luchan.

jm