Tras la 8ª Jornada Nacional de Lucha y el escándalo de los gendarmes Torales y Galeano, la lucha volvió a tomar gran repercusión, y la empresa tuvo que liberar a los delegados de la jaula.
Los últimos días fueron muy importantes para el conflicto de la autopartista Lear. El jueves los trabajadores habían logrado reinstalar el conflicto en los medios, aunque la lucha de los despedidos «nunca» había cesado. Ese día, recordemos, realizaron la 8ª jornada de lucha, y se vivió una nueva represión de Gendarmería. Pero además tomaron gran repercusión las denuncias de Izquierda Diario, sobre la actuación del comandante Juan Alberto Torales, que se arrojó ante un auto para detener e imputar a un manifestante; y del militar de Contrainteligencia Roberto Galeano, que supervisó el operativo infiltrado de civil.

Como cuenta a ID Ruben Matu, delegado de los trabajadores perseguido por el SMATA, “con la Octava Jornada Nacional de lucha del jueves logramos que el conflicto vuelva a tener una enorme repercusión y que la empresa se viera obligada a desarmar la jaula. Tanto Lear como el Smata tuvieron que echar para atrás el tenernos encerrados.

Pero estamos atentos a nuevas maniobras de la empresa y de la patota y los hacemos responsables de cualquier agresión contra nosotros”. Matu no erraba sus pronósticos: esta mañana la empresa volvía a liberar a miembros de la patota de la Lista Verde, que hostigaban a los delegados que habían vuelto a las líneas.
Matu se refirió además a los alcances políticos que ha tenido el conflicto en los últimos días: “con esto queda claro también que las causas penales contra nosotros están armadas entre la gendarmería de Berni y el fiscal Molina Pico. Son truchas”.

Para Matu, los últimos hechos “vuelven a demostrar que los trabajadores de Lear tenemos razón y que pedimos repuestas ya para la reincorporación de todos nuestros compañeros. En la asamblea que hicimos este sábado decidimos continuar el plan de lucha con una gran movilización este jueves al Ministerio de Trabajo que desde hace más de 100 días le permite a Lear manejarse en la más absoluta ilegalidad y permite el hostigamiento constante por parte de la patota de la verde. Vamos a exigirle una solución para que todos los trabajadores despedidos sean los primeros en volver a sus puestos de trabajo, ya que la empresa va a tomar 500 personas como ya anunció y nuestros compañeros fueron ilegal e injustamente despedidos”.

Matu confirmó así la voluntad de seguir peleando por los puestos de trabajo de los activistas despedidos hace casi dos meses. “Lear tuvo que desarmar la jaula, si seguimos golpeando vamos a ganar esta justa lucha”, concluyó el delegado a Izquierda Diario.

Nuevas agresiones de Pignanelli

Golpeado seguramente por la repercusión que tuvo la denuncia de los trabajadores de Lear junto a las organizaciones políticas y de derechos humanos que los acompañan, el Secretario General del SMATA realizó fuertes declaraciones este fin de semana. Ricardo Pignanelli, en una entrevista en el diario Clarín, se refirió a los delegados perseguidos: “en Lear les dejamos que manejen la planta tres años. Y en ese período perdieron 400 puestos de trabajo los putos estos. La gente nos pidió que volviéramos”. Además de falsear la realidad – los delegados fueron destituidos en asambleas truchas donde el sindicato y la empresa amenazaron a los trabajadores – Pignanelli vuelve a mostrar lo que piensa sobre los delegados de base opositores a su férrea conducción.

El editorialista sindical del diario Clarín, Ricardo Cárpena, hoy dio cuenta de la honestidad brutal de Pignanelli, apañada por el gobierno nacional. “Lo difícil de festejar es que aún queden 40 despedidos y que esos delegados combativos hayan tenido que trabajar varios días en una jaula de 3,5 por 2,5 metros, hecha de alambres, plástico y cartones, para mantenerlos alejados de sus compañeros. En pleno siglo XXI y ante el silencio de un gobierno “Nacional y Popular””.

Omite Carpena que además del Secretario General del SMATA, otros de los protagonistas del conflicto de Lear estos días fueron Sergio Berni, Juan Alberto Torales y Roberto Galeano, todos “hombres de acción” puestos por el gobierno nacional para “resolver el conflicto”.

El hecho de que los delegados perseguidos hayan salido de la jaula, y los despedidos anuncien nuevas medidas para esta semana, parece demostrar que la bandera de “Familias en la calle nunca más” se mantiene firme a pesar de tantas maniobras y ataques.