Este martes 27, cuando los trabajadores iban llegando a la fábrica a cumplir con su jornada de trabajo, la vigilancia informaba quién entraba y quién no. En ese mismo momento se enteraban que más de la mitad de los trabajadores de la planta estaban suspendidos.

Con un papel que le entregaban en la puerta, les decían que las suspensiones respondían a la crisis del sector automotriz. Más tarde, llegaban los telegramas informando que las suspensiones son “por tiempo indefinido” al 75% del salario y que implicaban el cierre del turno tarde.

Se reúnen a las 14 hs. en una asamblea con más de 400 trabajadores y deciden rechazar las suspensiones e iniciar su plan de lucha con un corte de Callao y Corrientes el jueves 29 a las 8 hs., para denunciar que la empresa suspendió de manera ilegal (legalmente no existen las suspensiones por tiempo indeterminado), que la fábrica está rodeada por gendarmería, Infantería y policías con perros, y denunciar también los despidos masivos en Gestamp.

Una multinacional como LEAR, que produce mazos de cables para Ford, le plantea a los trabajadores que deben pagar la crisis de la industria automotriz, siendo que Ford no sólo no tiene crisis sino que desde enero su producción viene creciendo y Lear ni siquiera inició un procedimiento preventivo de crisis.

Estas suspensiones implican una rebaja salarial del 25% cuando la inflación ya se viene comiendo el salario obrero.

Por eso los trabajadores marcharán para exigir al SMATA, que no inició una sola medida, que se ponga a la cabeza de un plan de lucha nacional contra las más de 15.000 suspensiones y los cientos de despidos, poniendo en las calles a los miles de mecánicos en todo el país. Hay que frenarle la mano a las patronales que quieren que la crisis la paguemos los trabajadores.