El inicio de las clases se había postergado por un paro total del SUTE y una masiva movilización. La propuesta en cuotas, que promediaba un 17% de aumento anual, que hacía el gobierno fue rechazada desde el comienzo. El decreto de Cristina y el cierre de la paritaria nacional generaron incertidumbre en la conducción Celeste, pero no amedrentó el reclamo de las bases. Al igual que Buenos Aires y Neuquén los trabajadores votaron masivamente por defender la actualización del salario. Pero la conducción de Javier Guevara jugó otra carta para intentar descomprimir el conflicto, dejó en suspenso el paro votado por las bases y le permitió al gobierno provincial tener una fiesta de la vendimia sin los educadores en la calle.

La excusa para postergar más de una semana el plan de lucha, fue que la propuesta se analizara en las escuelas. Esto hizo que estallara la bronca contra la conducción burocrática y adicta al gobierno. Los que tomaron la iniciativa fueron los docentes de General Alvear, que se autoconvocaron en la sede departamental, organizaron asambleas con centenares de compañeros y movilizaron a más de mil docentes en este departamento del sur provincial. La conducción salió a acusarlos de golpistas, pero su repercusión en la provincia hizo que se reunieran asambleas en las principales plazas departamentales. En Las Heras, Guaymallén, Godoy Cruz, Capital y Tunuyán decenas de delegados de base nos empezamos a organizar para tomar la lucha en nuestras manos y terminar con las traiciones de la Celeste. Finalmente confluimos en dos asambleas provinciales: una en la puerta de la sede del SUTE y otra en General Alvear, ya éramos centenares de escuelas organizadas desde abajo, acordando las propuestas de mandatos y los pasos a seguir. La Celeste no nos volvería a encontrar desorganizados. La Marrón se unió a decenas de delegados independientes para impulsar esta organización de las bases.

El gobierno vio que las bases tendían a desbordar la conducción burocrática de su aliado Guevara, y le soltó la mano. Los funcionarios provinciales se aumentaron por decreto sus sueldos entre un 50 y un 60%. Y al otro día salieron a amenazarnos en conferencia de prensa, para que aceptáramos la propuesta del 26% en dos cuotas (17% real) o sacarían por decreto el mismo aumento fijado por Cristina: 22% en tres cuotas. A sus amenazas sumaron la posibilidad de dictar conciliación obligatoria y la seguridad de que descontarían los días de paro. La bronca fue entones mucho mayor, y la conducción tuvo que salir a despegarse del gobierno y aclarar que la propuesta estaba siendo ampliamente rechazada.

Llegaron los plenarios departamentales y las escuelas se hicieron escuchar. En Las Heras, Guaymallén y Lavalle nuevamente la mesa directiva fue ganada por la oposición, y por primera vez se logró ganarla también en Capital. En Godoy Cruz no se sometió a votación la mesa por una maniobra de la Celeste, pero al igual que en los anteriores departamentos se ganaron todas las propuestas de las escuelas contra la conducción. Así en el plenario provincial la oposición se hizo sentir con fuerza, y la conducción no se animó a someter a votación el rechazo a la conciliación obligatoria y la renuncia de los miembros paritarios para ser elegidos por el plenario por miedo a mostrar su debilidad y el rechazo que ganó en las escuelas.

Este miércoles 13/3 el paro fue nuevamente total, superando el 97% de adhesión. En la marcha de la que participaron más cinco mil trabajadoras y trabajadores de la educación, la columna de la oposición que marchó en forma diferenciada detrás de las banderas “por un sindicato independiente del gobierno” y “por salario igual a la canasta familiar”, superó por primera vez a la que marchaba junto a la conducción. Este jueves 14, aún cuando la conducción llama a un paro pasivo, los docentes de la oposición antiburocrática nos concentraremos junto a los trabajadores de la salud y estatales en lucha.

Se desarrolla una situación excepcional de organización desde abajo, contra el gobierno y la burocracia sindical. El crecimiento de la Marrón va de la mano con el desarrollo de nuevos delegados y militantes de base que toman esta lucha en sus manos. Peleamos por que esta organización se desarrolle en un gran frente por la recuperación del SUTE, para democratizarlo desde abajo hacia arriba terminando con los privilegios y las maquinaciones burocráticas, independiente de todos los partidos patronales. Nuevas compañeras, trabajadoras de la educación, se han sumado al PTS y a la Marrón a partir de esta pelea, con la perspectiva de unir la lucha por la defensa de la educación pública y un sindicato democrático e independiente del gobierno y las patronales, con la tarea de construir nuestro propio partido de trabajadores.