En las fábricas se está dando un debate importante luego de las inundaciones que provocaron ya al menos 58 muertes reconocidas por el gobierno.

Hay compañeros que opinan que “no se debe hacer política con las victimas de la inundación”. Esta opinión generó un intenso debate que está derivando en una discusión estratégica para la clase obrera: la necesidad de hacer política desde una postura de clase, y en perspectiva, revolucionaria contra el capitalismo.

Reflejamos aquí uno de los tantos debates que se están dando en estas horas en las fábricas donde las agrupaciones clasistas están haciendo una intensa campaña para llevar la solidaridad de los trabajadores a los sectores populares que sufrieron la pérdida de todo lo poco que tenían en lo que llamamos desde estas páginas el crimen social que produjo la desidia de los gobiernos y empresarios que sólo se interesan por sus ganancias.

Obrero 1: No podemos hacer política con las víctimas de la inundación. Pidamos una solidaridad y llevémosla al barrio, pero sin decir nada de política, ni de quién es el responsable de las muertes. Cuando llueve mucho esto puede pasar.

Obrero 2: ¿Y por qué no vamos a decir lo que pasa en realidad? ¡Si las muertes que hubo se podían haber evitado!

Obrero 3: No se sabe eso. No se le puede echar la culpa de todo al gobierno. Aparte qué nos interesa a nosotros eso. Llevemos las cosas que juntamos al barrio y listo.

Obrero 4: Pero la patronal ya está haciendo política, porque quiere juntar cosas también para donar. Y encima quiere que nosotros pongamos las cosas y ellos se llevan los créditos.

Obrero 5: Además, el gobierno y La Cámpora ya están haciendo política con todo para zafar de sus responsabilidades. Cristina anunció créditos para obras y construir casas. ¿Ahora se acuerda de eso? ¿Después de más de 50 muertes de la gente trabajadora?

Obrero 4: ¡Y ni un muerto de la clase rica!! Miren lo que pasó en las Tunas, que la gente tuvo que romper los paredones del country Bancalari porque el agua estaba retenida en los paredones y el barrio se estaba inundando. Son unos zarpados de hijos de p..., porque están llenos de guita que encima la sacan de lo que nosotros producimos y nos obligan a vivir en barrios que se inundan para que sus casas estén bien sequitas y sus hijos bien calentitos en sus mansiones.

Obrero 1: Sí, sí ya sabemos lo que pasa. Esto es así siempre. Los empresarios y los gobiernos ya sabemos como son. Pero ¿por qué nos vamos a meter con eso nosotros?, ¿por qué vamos a hacer política con la desgracia ajena? Eso no va a caer bien...

Obrero 2: Para nada es ajeno a nosotros. Es un problema de toda la clase de los trabajadores. Es nuestro problema justamente porque son los trabajadores los que pusimos los muertos. Acá en la fábrica tenemos un compañero que le llegó el agua hasta el cuello. Y todos nosotros vivimos en barrios y casas que se inundan siempre, aunque ahora en particular no nos tocó a la mayoría de los que trabajamos acá.

Obrero 5: Bueno, tenemos que abrir un debate con todos los compañeros. Para mí hay que hacer política, es una necesidad. Porque mirá, nosotros trabajamos, producimos todo, luego volvemos como ganado a casa. Nos podemos morir en un tren, como pasó en Once.¡Y ahora resulta que nos morimos ahogados porque no hacen una miserable obra para que el agua se vaya al río! Y mientras nos pasa esto tenemos que ver cómo el gobierno hace política pero para zafar y para hacerse fuerte, y eso significa que van a seguir con el impuesto a las ganancias y que vamos a seguir pagando los costos de la inflación. Y cuando queremos hacer una mínima política para denunciar que encima ni en nuestras casas estamos seguros, resulta que eso no lo podemos hacer. Te explotan, te matan en los trenes, te matan en tu casa. ¿Nosotros vamos a estar calladitos, porque no hay que hacer política? Eso es el colmo. Tenemos que hacer política a full. Política de los trabajadores. Como la solidaridad que tenemos nosotros, que es solidaridad de un sector de la clase con otro sector afectado. Eso es buena política. Porque nos hace más fuertes a todos. Si no, es como que te pegan y vos ponés la otra mejilla. Todo bien con las creencias de la gente, pero la otra mejilla no hay que ponerla, que la pongan ellos de una vez.