El gobierno nacional pretendió que los docentes levanten el paro dictando una conciliación obligatoria y las asambleas rechazaron masivamente. La CTERA mantuvo aislada esta lucha, a lo sumo “repudió la represión” a los trabajadores santacruceños, pero no hizo un sola medida efectiva de apoyo a los docentes en lucha, tal como ocurrió con la lucha de ATEN en Neuquén; no llamaron a un paro hasta que fuera asesinado Fuentealba. Sin embargo desde las asambleas de base se mantuvo una huelga larga y fuerte, que se unificó con otros gremios y la población.

En todo el país las acciones de apoyo a los docentes incluyeron marchas y concentraciones. Se impulsó un Fondo de Huelga, que hemos llevado adelante con distintas iniciativas como peñas, festivales, en los que se juntaron miles de pesos.

Estas acciones son sólo una muestra de la importancia de impulsar solidaridad efectiva con las luchas en curso.

Hasta el momento la huelga docente continúa. La oposición a Yasky debe ponerse de pie y coordinar la solidaridad con los docentes en huelga, convocando a un plenario nacional para imponer el paro de CTERA hasta que Santa Cruz obtenga todas sus demandas y se vaya la Gendarmería de la provincia.

Los docentes santacruceños tienen que ganar esta pulseada de la mano de los trabajadores de todo el país.