por PTS JUJUY

“El gobierno debe garantizar la tolerancia, el respeto, el diálogo y hacer cumplir la ley”, dijeron Morales y la pitonisa Carrió ante el escrache al senador por parte de la Organización Libertad, miembro de la “Red de Organizaciones Sociales”, liderada por Milagros Sala. “Tolerancia” no planteó Morales ni la oposición contra el pedido de represión de la patronal de Kraft y la COPAL ligada a la dictadura. Gerardo fue parte de la oposición que junto al PJ reprimieron la lucha de estatales y desocupados en los 90´ y luego fue Secretario de Desarrollo Social de De la Rúa que se fue dejando más de 30 muertos por la represión. La UCR luego del tropezón por el avance de la Ley de Medios intenta aprovechar los flancos que dejan los K para desprestigiarlo y junto a Macri y la Iglesia toman el pedido de “orden y paz social” que claman las multinacionales para abrir paso a la mano dura contra quienes sigan el ejemplo de los heróicos trabajadores de Kraft.

¿Klientelismo sólo con K?

Morales y la oposición responsabilizan a la red clientelar de los Kirchner por la continuidad de la pobreza y piden balances contables a las organizaciones sociales. Hipócritas. En estos días el mismo De la Rúa fue citado a declarar por las coimas en el Senado para aplicar la ley de flexibilización laboral y los Kirchner acumulan decenas de denuncias de corrupción como el caso Skanska. En Jujuy el PJ y la UCR gobiernan los barrios carenciados en base al reparto de la asistencia social con sus punteros que mantienen a más del 50% de la población. La contención de la pobreza tiene su contracara en los subsidios millonarios que entregan, en forma directa o bajo el cobro de impuestos irrisorios a las Mineras, al Ingenio Ledesma o a los terratenientes del tabaco.

Asistiendo a los desocupados… conteniendo la protesta

Las movilizaciones que provocaron la caída de 8 gobernadores en los 90 tuvieron como respuesta central hacia los desocupados la asistencia social. Las directivas de la CTA-Tupac Amaru administran más de la mitad de los fondos enviados por Nación y dirigen la construcción de viviendas, centros de salud, y obras públicas de alta calidad, mostrando la potencialidad de los trabajadores, aún bajo las órdenes de una directiva verticalista.

Sin embargo, la desocupación aún afecta a miles y el objetivo del gobierno a través de esta Directiva es evitar futuros desbordes en reclamo de trabajo genuino sobre el gobierno y las grandes empresas. Así conducen los reclamos a una estrategia de presión por más fondos sin cuestionar las bases de un gobierno plagado de políticos empresarios como el vice-gobernador, Segura -dueño de supermercados Comodín- o el diputado provincial Rivarola, empresario del transporte y dueño del diario El Tribuno. La directiva de Tupac sostiene que “hay dos clases de ricos los que se enriquecieron trabajando y los que se han enriquecido choreando” y así plantean “Vamos a estar con el gobierno nacional siempre que nos siga enviando fondos…”. Por otro lado, el peso numérico de estas organizaciones sociales viene siendo decisivo a la hora de definir conflictos o luchas de los estatales por ejemplo fijando los acuerdos salariales.

Esta directiva, mientras presiona por fondos, regimenta con su aparato de seguridad a toda voz disidente y actúa como fuerza de choque contra la izquierda y organizaciones sociales que no controla, como hizo en mayo de este año, golpeando a militantes de organizaciones sociales orientadas por el “Perro” Santillán y también del Polo Obrero que reclamaban al gobierno la entrega de planes.

Independencia política

Nos solidarizamos con los trabajadores de la Tupac contra todo tipo de represalias de la Justicia. Es necesario que las bases de desocupados y trabajadores de las cooperativas de la Tupac peleen por su independencia política respecto del kirchnerismo y la oposición, para conquistar el trabajo genuino para todos, impulsando la unidad en la lucha de los desocupados con los ocupados. Esta unidad necesita de un programa que enfrente consecuentemente a los gobiernos y empresarios, como planteamos en las páginas de este periódico, para que sean ellos los que paguen la crisis y no los trabajadores.