Desde el primer día la movilización popular fue una respuesta contundente contra el silencio y la impunidad. La Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada propagó el grito de “aparición con vida ya” por todo el país.
Durante las primeras semanas las marchas se sucedían, desde la Plaza Moreno a la Gobernación.
La foto muestra la multitudinaria marcha de Congreso a Plaza de Mayo a un mes de la desaparición. Ese día se daban en distintos puntos del país movilizaciones de miles de estudiantes, trabajadores, organismos de derechos humanos independientes del gobierno y partidos de izquierda.
Pese a las exigencias de diversas organizaciones obreras, la conducción de la CTA (al igual que la CGT) se negó a convocar a un paro nacional. Pero el movimiento obrero combativo igual tomó medidas. En el Astillero Río Santiago votaron en asamblea parar para movilizar. También la CONADU Histórica y algunas seccionales de SUTEBA llamaron al paro. En Neuquén los ceramistas hicieron punta en la movilización.
Nunca se bajaron los brazos. A un año de la desaparición, en 2007, más de 20 mil personas inundaban otra vez la Plaza de Mayo exigiendo el castigo a los culpables.
En 2008, a tres años, nuevas marchas se multiplicaban en todo el país. Más de 10 mil manifestantes desafiaron a la lluvia en La Plata.
El año pasado el Encuentro Memoria Verdad y Justicia y numerosas organizaciones populares, estudiantiles y de la izquierda volvían a denunciar en Plaza de Mayo la impunidad reinante bajo el gobierno de los Kirchner.
Desde el año 2006, cada 24 de marzo, miles marchamos de Congreso a Plaza de Mayo repudiando al golpe genocida sumando una consigna que seguirá vigente en cada nueva movilización: “Aparición con vida ya de Jorge Julio López”