Pasaron ya 130 días, y los trabajadores de Mahle siguen luchando por sus puestos de trabajo. Están cansados de falsas promesas y esperanzas por parte de los gobiernos nacional y provincial, a lo cual se suma la burocracia de la UOM. La presión para tomar medidas de lucha de fondo aumenta día a día.

Este jueves hay nueva convocatoria de reunión en el Ministerio de Trabajo local. Los trabajadores decidieron no esperar con los brazos cruzados. En asamblea decidieron movilizarse y bloquear la sede de Mahle en Rafaela y el centro de distribución en Pacheco (Bs. As.).

Los colectivos prometidos por la UOM desaparecieron tan rápido como las promesas del paro regional solidario. Al parecer la CGT Rosario no ve razones suficientes, aunque la ciudad se haya convertido en la “capital de los despidos”.

Los trabajadores decidieron realizar un festival solidario para impulsar el fondo de huelga.

Este domingo cientos de personas se acercaron para abrazar la lucha y el festival fue un éxito.

El martes, una pequeña delegación fue a Rafaela, mientras más de 60 compañeros llegaban a la zona norte del Gran Buenos Aires a instalar su lucha.

Organizaciones y trabajadores solidarios de la zona comenzaron a acercar su solidaridad; después llegaron los medios.

Al mediodía, un grupo decidió acercarse a las puertas de Kraft (Terrabusi) para solidarizarse con los despedidos. Una vez en Kraft desplegaron su bandera “Trabajadores de Mahle… presentes” y se encontraron con delegados de cerámica Zanon, con quienes intercambiaron opiniones.
Finalmente la delegación volvió a Rosario. El jueves habrá un nuevo round en el Ministerio.

Ir a buscar la solidaridad

Según los medios habría un nuevo inversor. Esta vez la promesa se llama Cristóbal López. Los trabajadores ya no confían. Su propia experiencia los avala y más aún la de los trabajadores de Paraná Metal en Villa Constitución, que sufren en carne propia lo que significa la llegada de Cristóbal López. De los 1.100 operarios de la planta villense, actualmente hay 800 suspendidos por tres semanas. Ni hablar del Casino Flotante de Capital Federal donde despidió a 500 trabajadores, luego reprimidos por el gobierno.

Es más necesario que nunca redoblar la lucha. Para esto, creemos fundamental conformar una Comisión de Lucha que reúna a los sectores más activos, y desde ahí impulsar con todo el fondo de huelga en Rosario y en todo el país. Es necesario que una delegación de Mahle se entreviste con todos los gremios combativos locales y nacionales. En las universidades, en las escuelas y en el barrio también hay miles de personas solidarias que es necesario ir a buscar.

A la burocracia de la UOM y la CGT hay que imponerle el paro regional y el congreso metalúrgico que se necesita. Por su parte, la CTA Rosario debería romper con su pasividad y convocar acciones serias por el triunfo de Mahle.
Más allá de cualquier promesa y cualquier papel que el jueves ofrezcan el Ministerio y la UOM, creemos que hay que mantener la ocupación de la planta y elaborar un plan de lucha hasta que el último compañero se encuentre en la línea de producción, cobrando su salario y con todas sus conquistas históricas.

El gobierno de Binner viene diciendo que apoya a los trabajadores y se lava las manos echando la culpa al gobierno nacional. Son unos caraduras. Antes de las elecciones amenazaron con una ley de expropiación, que ahora duerme una larga siesta.

La expropiación sin pago de la fábrica por parte del Estado y su puesta en funcionamiento bajo administración obrera (siendo el Estado quien garantice la comercialización) es la salida de fondo que puede unir a toda la fábrica.

Como decían los propios compañeros: Zanon es un ejemplo, sí se puede.