Un gran paro en Santa Fe, un contundente repudio a la conciliación obligatoria en Córdoba, la bronca extendida en la Provincia de Buenos Aires que se expresa, incluso, ante el llamado a paro de un gremio duhaldista de escasa inserción en las escuelas. Más allá de quién llame al paro, lo cierto es que los docentes estamos hartos del salario miserable, de las pésimas condiciones laborales y de infraestructura, y muy preocupados por la reforma de la secundaria. Ni hablar de la bronca que genera el mutismo absoluto de la CTERA ante los conflictos que se dan en las provincias.

El gobierno K aseguró que nada dará este año a los docentes, y Oporto (Ministro de Educación bonaerense) aclaró que no es por mala voluntad. Quieren discutir un aumento para el año que viene, cuando la situación desastrosa en las escuelas es ahora, cientos de escuelas tuvieron que suspender clases por la lluvia, y nuestro salario hoy no alcanza. Tenemos que tomar la lucha en nuestras manos, con asambleas en cada escuela, impulsando la unidad en la lucha, exigiendo a las direcciones de los sindicatos que se sumen para arrancarle a cada gobernador y a Cristina un aumento salarial y mejores condiciones laborales.