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Mundo obrero

TUCUMÁN

La bronca viene desde abajo

Se vienen produciendo algunos cambios importantes en el movimiento obrero, en lo que va del año. En las últimas semanas, diversas luchas en los dos sectores industriales más importantes de la provincia, citrus y azúcar, expresan un proceso antiburocrático inicial que puede comenzar a ser la referencia para el conjunto de los trabajadores de Tucumán. Los trabajadores del Ingenio San Juan respondieron al ataque patronal con un paro, quemando cubiertas y con una olla popular en la puerta del ingenio durante una semana.

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21 de mayo 2009

Se vienen produciendo algunos cambios importantes en el movimiento obrero, en lo que va del año. En las últimas semanas, diversas luchas en los dos sectores industriales más importantes de la provincia, citrus y azúcar, expresan un proceso antiburocrático inicial que puede comenzar a ser la referencia para el conjunto de los trabajadores de Tucumán. Los trabajadores del Ingenio San Juan respondieron al ataque patronal con un paro, quemando cubiertas y con una olla popular en la puerta del ingenio durante una semana. Si bien fue en respuesta a la suspensión de un compañero, por debajo se expresaba otro proceso. Durante años la patronal avanzó contra los salarios, sin realizar los aportes, y todo con la complicidad de la dirigencia sindical. A fin de 2008 una nueva lista, formada por jóvenes sin experiencia pero hartos de las traiciones, ganó la elección del sindicato del San Juan. Justamente, el suspendido es parte de la nueva Comisión Directiva. Se puede entender entonces la fuerza que tuvo la lucha por su reincorporación, que por la conciliación obligatoria hizo que Abregú hoy esté adentro y la moral de los obreros esté alta.

En la industria del citrus se vivieron jornadas calientes por el cierre de las paritarias entre la patronal y UATRE. El acuerdo por $275 en negro y por 25 días trabajados enfureció a los obreros de los dos empaques más grandes de la provincia. Por insuficiente, porque no se incorpora al básico y porque nunca se trabajan 25 días al mes. En San Miguel, la cítrica más importante del mundo, los obreros pararon a pesar de sus delegados. Levantaron la medida con la promesa de incorporación al básico y por 20 días de trabajo. Mientras se paraba en San Miguel y San Juan, en Citrusvil los trabajadores con sus delegados marchaban a la sede de UATRE en repudio al acuerdo firmado. Lo hicieron durante varios días, hasta que el último viernes patoteros contratados por la burocracia los esperaron con piedras, palos y hierros. Al otro día, unos pocos delegados vendidos, como el Sapo Jerez, volvieron a ratificar el acuerdo firmado. Como dicen los trabajadores, “le preguntas a los embaladores y el acuerdo les parece poco, le preguntas a los cosecheros y no tienen acuerdo, pero los delegados votan a favor”. Ahora van a recorrer los empaques para hablar con todos los trabajadores y marchar para exigir la reapertura de las paritarias.

El camino es la unidad por abajo, con nuevos dirigentes o directamente desde las bases. Estas experiencias pueden sentar las bases de la resistencia a los ataques que patronales y burocracia nos tienen preparados frente a la crisis. Los partidos que nos referenciamos en la clase trabajadora no podemos ser indiferentes y debemos apoyar todas las luchas, apostando a su desarrollo, recuperando los sindicatos, eligiendo nuevos delegados y coordinando desde las bases.

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