El 20N dijeron basta. Hartos de que el gobierno ataque el salario y que millones de jubilados sean condenados a subsistir con la mínima, los trabajadores decidieron retomar sus métodos históricos de lucha y protagonizaron un gran paro nacional.
Con el parazo del 20N cambió la situación nacional y una de sus características novedosas fue el peso de la izquierda y en especial de nuestro partido
Como la devaluación del salario y otras “herencias” que los K recibieron gustosos, el impuesto al salario se comenzó a aplicar con el gobierno de la Alianza.
La noticia, de las más importantes de los últimos tiempos respecto a la vida interna de los grandes medios, no fue publicada por ningún diario ni transmitida por televisión. Apenas un cable de Télam del jueves 15 a la tarde y nada más.
“Ninguna huelga se mantiene ni triunfa sin la existencia de los piquetes. Ellos son el vigor de la lucha, el fuego de primera línea, las brigadas de avanzada en el ataque. En el piquete pueden estar el joven y el viejo, contagiados de la misma fiebre audaz…Esta línea avanza al encuentro del traidor y lo domina, busca al equivocado y lo convence y lo empuja al lado de los camaradas…”
20N, 4AM: el despertador sonó distinto para muchos obreros y obreras industriales de la zona Norte del Gran Buenos Aires. La tediosa tarea de despertarse para ir trabajar fue olvidada, al menos, por un día. Para los del turno noche, que aún estaban en las fábricas, la salida también fue diferente.
El paro votado en asamblea de tráfico de línea “B” fue total. Ni una sola formación circuló durante toda la jornada, en sintonía con los millones de trabajadores que se pronunciaron parando contra las medidas antiobreras del gobierno.
El paro se hizo sentir, aunque la CGT y la CTA no lo prepararon. Salvo un corte de camioneros en Arroyito y una movilización del Sindicato de Comercio, la CGT local quiso hacer un paro “dominguero”.
La conducción del SMATA con Pignanelli a la cabeza, armó a la tropa de delegados verdes para convencer a los trabajadores mecánicos de no adherir al paro del 20N.
Miles de docentes paramos por nuestras demandas a pesar de los “designios” de las conducciones adictas al gobierno.