El hecho político más importante de la última semana lo produjo un sector de los sindicatos. La CGT de Hugo Moyano, con una numerosa manifestación, se posicionó en apoyo al gobierno en el Plebiscito General del 28 de junio. Aunque basado sólo en una fracción de los grandes gremios, esencialmente los del transporte, el sector de empleados públicos de la CGT, como UPCN y Judiciales, y una alianza renovada con el ex -menemista Lescano de Luz y Fuerza, demostró el poder de movilización de los sindicatos en momentos de anemia de las estructuras de los viejos partidos patronales.
Este martes 5 de mayo, ha sido baleado y asesinado por sicarios el dirigente sindical Argenis Vásquez, secretario de organización del sindicato de Toyota en Cumaná, al salir de su casa. Este asesinato ocurre justo después de que los trabajadores de Toyota protagonizaran una importante lucha con paralización de la planta durante casi un mes. Es claro que se trata de la “respuesta” no oficial de la empresa, que no pudo doblegar la lucha obrera en la pulseada de la huelga.
El martes 5, al frente de su casa, fue baleado Argenis Vásquez, Secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores de Toyota, de Venezuela. En momentos en que se aprestaba a salir de su residencia para entrevistarse con un abogado, en cumplimiento de sus actividades sindicales, fue asesinado a mansalva por sicarios que se desplazaban en un vehículo.
El 6 de mayo, mientras en Washington se realizaba la llamada “cumbre tripartita” entre los presidentes Barak Obama (Estados Unidos), Hamid Karzai (Afganistán) y Asif Zardari (Pakistán), invitados por el presidente norteamericano para exigirles mayor colaboración con las tropas de la OTAN en los combates contra los talibán y al Qaeda, se conocía la noticia de que más de 150 afganos, la mayoría mujeres y niños según el informe de organizaciones humanitarias, murieron a causa del bombardeo aéreo que el 4 de mayo lanzaron las fuerzas de ocupación en la provincia de Farah.
“No todo es lo mismo”, rezan los afiches del ex intendente Martín Sabbatella, impulsor del frente “Encuentro por la Democracia y la Equidad”. Tras él se agrupan dirigentes como Hugo Yasky (Sec. Gral. de la CTA), Hugo Blanco Cañon (ex fiscal de Bahía Blanca), Víctor de Gennaro y Carlos Custer (representantes del Instrumento Electoral para la Unidad Popular), Jorge Ceballos (Libres del Sur), Eduardo Macalusse y Carlos Raimundi (SI) y el Partido Comunista, entre otros.
Se pretende presentar como “algo nuevo” a Martín Sabbatella, cuando en realidad hace años viene formando parte de distintos proyectos de corte “progresistas” que tienen como único fin poner a los trabajadores como furgón de cola de distintas variantes patronales.
Un ejemplo de qué significa hacer política para los dirigentes de nuestra Central es el UNE en Neuquén. En esa provincia la conducción de la CTA conformó la Unión por los neuquinos que hizo su primera aparición en las elecciones para la Convención Constituyente del 2005 y se terminó de consolidar en las elecciones del 2007 en una gran coalición con radicales K, peronistas y otros partidos, que los llevó al municipio de la capital neuquina y a distintos cargos en concejos deliberantes de varias localidades del interior de la provincia.
Hace unos pocos meses el ruralista Eduardo Buzzi dijo a la prensa que Pino Solanas es “claramente un referente” del sector. Cuando dice “sector” se refiere a los medianos y pequeños productores agrarios, en su mayoría rentistas, propietarios de más de 50 hectáreas que fueron claves en los piquetes del lockout agrario aliados a los agronegocios a partir de poner sus campos en alquiler a los sojeros de los pools de siembras. En una publicación del PCR, una fuerza que nadie puede tildar de “anti campo”, se informaba que “un chacarero que renta un campo de 50-60 hectáreas hoy puede vivir tranquilamente en el pueblo sin hacer nada, producto de la elevada renta agraria que cobra” 1. Una gran parte de la Federación Agraria está constituida por este sector.
Ante la pregunta de periodistas de por qué el Partido Obrero no integra el Frente de Izquierda (ver en www.ciudaduno.com), Jorge Altamira se incomoda y difama: “Les ofrecimos compartir el legislador pero ellos reclamaban más cartel. Ahora se dividieron los distritos y no se apoyan entre sí. Eso no es un frente, es una cosa espantosa (…) No vamos a enfrentar esta crisis mundial con grupos que se recelan entre sí”.
El martes 5 realizamos una conferencia de prensa en la puerta del INDEC centralmente con la presencia de Organismos de DD.HH.: Madres (Línea Fundadora), CeProDH y Liberpueblo. También estuvo la directiva de ATE Capital. El objetivo fue denunciar la continuidad en las persecuciones contra los trabajadores que se vienen incrementando nuevamente en las últimas semanas.
Al cierre de esta edición, un plenario de casi 100 trabajadores telefonicos votó la conformación de la lista opositora antiburocrática y clasista, para pelear la dirección de FOETRA Bs. As. los primeros días de julio. “Estamos muy contentos -comentó Carlos Artacho, candidato a Secretario General, de la lista Violeta y dirigente del PTS-. Elegimos cada uno de los cargos a mano alzada, de forma democrática, como corresponde a la mejores tradiciones del movimiento obrero.