“Yo cuento en ‘Historia de la Crueldad Argentina’, sobre Roca, que cuando termina la Campaña del Desierto se entrega la tierra a los estancieros de la Sociedad Rural. Roca dice: ‘hay que terminar con los indios y se acabó; terminar con los salvajes, los bárbaros. Lo financia la Sociedad Rural. Se dan bonos, 4 pesos por hectárea. El presidente de la Sociedad Rural en ese momento era nada menos que el señor José Martínez de Hoz, al que le tocan 2,5 millones de hectáreas. Era el bisabuelo directo del ministro de Economía de la dictadura. Los Anchorena, los Amadeo, recibirán 300 mil, 500 mil hectáreas. Son las mejores tierras, las pampas del sur bonaerense, del sur de La Pampa, partes de San Luis y Río Negro. Así se originan los latifundios y el poder; que no cambia en la Argentina. Roca reparte la tierra, y lo que hizo se respetó. Vino la ‘reforma agraria natural’: Martínez de Hoz tuvo cinco hijos entonces se repartió en cinco su tierra. Ahora las estancias más grandes son de 350 mil hectáreas. Perón nunca habló de reforma agraria, hizo leyes para los peones pero no planteó ninguna reforma”.