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Libertades democráticas

La Matanza: Scioli y la policía contra los jóvenes pobres

En La Matanza, entrevistamos a Alejandrina Barry, dirigente del CeProDH. Mientras realizábamos la nota nos enteramos que 2 jóvenes de 16 y 17 años “se suicidaron” en el recién estrenado Instituto de Menores de Virrey del Pino.

PTS

20 de noviembre 2008

¿Qué opinas de este terrible hecho que estamos viendo por TV?

Este “suicidio” me conmueve profundamente y vuelve a demostrar que las salidas que propone el gobierno al reclamo de los ricos de San Isidro sólo genera represión y muerte para los jóvenes pobres. Este instituto fue abierto el 6/11 a las apuradas por la presión que generó el reclamo de mano dura.

¿Por qué se movilizaron el lunes 17 al juzgado de San Justo y la Municipalidad?

Nos movilizamos desde el Espacio que se conformó para rechazar el proyecto de Scioli de bajar la edad de imputabilidad a los menores. El proyecto es parte de la criminalización de la pobreza, que tiene como blanco a los jóvenes pobres del Gran Buenos Aires y de La Matanza en particular. A su vez nos movilizamos por los hermanos Aguilera de Virrey del Pino, que fueron condenados secretamente a cadena perpetua en una causa armada por la policía y avalada por la justicia.

¿Cómo se conformó este espacio?

Surge por dos motivos: como respuesta a la ofensiva reaccionaria del gobierno en las barriadas populares, y ante la convocatoria de la Concentración Educativa Rural (Escuela Primaria 135 y secundaria Básica 53) de Virrey del Pino de defender a los ex alumnos de la escuela. Esta iniciativa de los docentes cuenta con el apoyo de la mamá, que con una fuerza impresionante pelea por la libertad de sus hijos. Participan los jóvenes del No Pasarán, quienes venían impulsando una campaña con festivales masivos, la comunidad educativa, el CeProDH, APDH, Correpi, Suteba Matanza, Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, PTS, PO, PC, FOS, IS y Cuba MTR.

¿Tuvo repercusiones la movilización?

Sí, en primer lugar el Juez de la causa dio parte de enfermo evitando así el cuestionamiento a la causa, por lo cual pasaron el juicio (por otro causa armada también), hacia adelante. Luego presentamos el caso ante la Secretaría de DD.HH. de La Matanza quienes -con total naturalidad- informaron que hay más de 400 casos parecidos y que atienden cotidianamente denuncias de torturas en las comisarías. Luego nos movilizamos a la Defensoría donde sólo la marcha permitió que los abogados oficiales recibieran a la madre, ya que previamente se habían negado. Allí, ante la comisión que acompañó a la mamá, nos plantearon también que “La Matanza es así”. No tuvieron mejor ocurrencia que plantear que “ni en la dictadura se vivía esta situación”, alegando que está lleno de causas armadas. Que además, los juicios son en su mayoría verdaderos circos con aprietes a los testigos, la tortura es algo normal, particularmente en la Brigada de San Justo (un gran centro de detención durante la dictadura). “Esto es natural” nos decían… porque a partir de la rotonda de San Justo (límite con las zonas más pobres de la Matanza) las personas dejan de ser consideradas como tales para convertirse en números, donde hay total libertad de acción para el accionar represivo legal e ilegal de la policía. La conclusión de estas funcionarias es que “casi nada se puede hacer”.

¿Cómo piensan continuar?

Al finalizar la movilización acordamos convocar a una nueva reunión del espacio en el Suteba Matanza para este viernes 21. Este primer paso tiene que redoblarse con nuevas movilizaciones y todo tipo de acción que permitan desarrollar un gran movimiento contra la ofensiva reaccionaria de Scioli apoyada por Cristina Kirchner contra los sectores obreros y populares, para defender las libertades democráticas y derrotar la baja de la edad de imputabilidad a los menores y la criminalización de pobreza.

Prensa

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