por Dani˜éle Cobet*, desde Francia

El viernes 15/10 se reunió por primera vez en un Anfiteatro de la Universidad de Paris 8 la asamblea interprofesional de los sectores en lucha de Saint-Denis, alrededor del cual se viene armando un importante activismo de trabajadores y estudiantes.

Desde entonces la asamblea se reúne casi diariamente. Se hace un balance de la situación general y en cada sector y se deciden mociones y acciones comunes. Todos los días decenas de activistas apoyan desde la madrugada a los piquetes de los trabajadores de un centro técnico ferroviario y de un depósito de autobuses (RATP), ambos en huelga hace varios días. El martes logramos bloquear totalmente el depósito y ningún colectivo pudo salir (fue el único deposito bloqueado en el gran Paris). El miércoles un grupo de compañeros estuvo apoyando la acción de los aeronáuticos del Aeropuerto Charles de Gaulle. El miércoles a la noche más de treinta compañeros viajaron a la refinería Grandpuits amenazada de desalojo (ver reportaje). La Asamblea busca también la coordinación con los secundarios, apoyándolos en los bloqueos, en una zona en la que estos generaron enfrentamientos brutales con la policía, con varios heridos y arrestos diarios. Una coordinación de secundarios de la zona se empezó a reunir y trabaja en común con la Asamblea. Algunos de estos secundarios participan a los piquetes de los trabajadores y ya se organizaron dos importantes marchas comunes en la ciudad.

Los huelguistas están cada vez más determinados a llevar una lucha hasta el final en contra del gobierno y de su reforma. En Saint-Denis, una nueva capa de activistas está surgiendo, con decenas de trabajadores y jóvenes que militan casi 24 horas por día por esa perspectiva, profundamente entusiasmados por la situación que se abre en Francia y por el objetivo de la huelga general.

La cuestión por ahora viene siendo cómo organizar a estos activistas, miembros de distintos sindicatos y no sindicalizados, apoyar a los sectores en huelga y plantear llamados a otros sectores y exigencias a las direcciones sindicales. En otras zonas asambleas de ese mismo tipo se están creando. El próximo paso es enraizarse en las estructuras, con asambleas de base en todos los sectores que envíen delegados mandatados a la interprofesional a la vez que buscar coordinarse con otras asambleas a nivel regional y nacional. Esa es la única manera de empezar a forjar organismos de autodeterminación de los sectores en lucha y por ende una dirección alternativa a la burocracia sindical que busca por todos los medios una puerta de salida, desviando o traicionando abiertamente a la huelga.