por Hernán “Bocha” Puddu Candidato a Diputado Nacional por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores

El pasado viernes 28 de mayo asistimos a una nueva muestra del cinismo de la burocracia sindical, cuando la CGT “unificada” realizó un acto en conmemoración del Cordobazo.

Es realmente indignante ver a estos dirigentes gremiales reivindicar la tradición combativa del Cordobazo. Ellos nada tienen que ver con la misma. Son lo opuesto a la clase obrera cordobesa que protagonizó la gran gesta en mayo del 69.

Estos dirigentes fueron y son responsables de que cada ataque contra los trabajadores avanzara en estos años. Dragún garantizó la paz social frente a los miles de despidos a fines de los 90 y los que se dieron en el 2008 en la industria automotriz. Hoy, en pleno crecimiento record, es el responsable de limitar las demandas de aumento salarial a lo que resulta “aceptable” para las patronales.
Pihen (estatales) y Nebreda (docentes) han sido repudiados durante todos estos años por los trabajadores por firmar acuerdos salariales miserables a sus espaldas, así como por permitir condiciones laborales más que lamentables. Estos dirigentes persiguen y atacan toda oposición en sus gremios como se expresó en mi expulsión del SMATA por negarme a avalar en el 2009 el despido de 350 compañeros contratados.

La CGT “unificada” sólo tiene por objetivo respaldar a la fórmula del PJ, encabezada por De la Sota para gobernador, quién ya demostró ser un firme defensor de los intereses de las multinacionales. La única relación de De la Sota con la generación del Cordobazo es haber participado en los grupos comandos que actuaron durante el golpe policial conocido como Navarrazo y posteriormente haber sido funcionario municipal bajo la intervención de Lacabanne.

Esta falsa “unidad del movimiento obrero” ya se tambalea ante desacuerdos en las listas del PJ. El camino a la unidad del movimiento obrero pasa en primer lugar por enfrentar la división entre trabajadores efectivos, contratados, tercerizados y trabajadores en negro. Desde el Frente de Izquierda denunciamos estas condiciones y planteamos el pase a planta permanente de todos los trabajadores contratados y tercerizados. La unidad del movimiento obrero se dará recuperando los sindicatos desde asambleas y corrientes clasistas que impongan una verdadera democracia sindical.