El miércoles 14 de octubre el Ministerio hizo una propuesta que la mayoría de la CI (salvo Hermosilla) estaba dispuesta a firmar. Se reincorporaban a 40 compañeros pero se dejaba afuera a 53 trabajadores y no se conocía la lista de los reincorporados y se reclamaba una paz social por 2 meses donde la CI sería “reconocida” pero no podría hacer ni asambleas que interrumpieran la producción. Después de una discusión dentro de la sede ministerial la mayoría aceptó consultar a los compañeros despedidos que esperaban afuera. Hubo debate fuerte, la mayoría rechazaba y se resolvió pedir un cuarto intermedio para hacer asambleas. En la asamblea de despedidos, se resuelve que se debe rechazar el acta si los 40 reincorporados no eran los despedidos y se reintegran todos los suspendidos. Los compañeros del PTS propusieron rechazar todo límite a la lucha por la reincorporación de los despedidos que quedaran fueran del acuerdo, toda claúsula de “paz social” como la que figura en el acuerdo que impide medidas dentro y fuera de la empresa por 60 días.

Dentro de la fábrica se hacen especies de “asambleas” con la presencia de lideres y la mayoría de la interna promete luchar por lo mismo que vota la asamblea de despedidos. El propio Bogado declaró que el acuerdo“sólo se firmará si la reincorporación abarca “a los despedidos y no a los suspendidos, como en un momento planteó Kraft” y dijo “Creemos que hay acuerdo y nosotros no tendríamos inconvenientes en aceptar la paz social, pero lo que debe haber es la reincorporación de los despedidos”, quien reconoció que aún quedará pendiente la situación de 21 empleados echados que aún continúan fuera de sus puestos de trabajo. Vamos a negociar por esos compañeros en el Ministerio de Trabajo, pero sin conflictos. Si se entregan los listados de la gente que vuelve a sus puestos de trabajo, sin trampa, no habría problemas para un acuerdo”, (La Nación 15/10/2009)

Finalmente el viernes “hubo trampa” pero el acuerdo se firmó igual contra la resolución de la asamblea de los despedidos y las propias promesas de los dirigentes del PCR.

El viernes 16 estaba citada la audiencia en los tribunales de San Isidro donde se resolvería la medida cautelar. El Tribunal había suspendido por 3 días la prohibición de “Poke” Hermosilla a entrar a la fábrica. Y el viernes a la mañana evaluaría su comportamiento. Incluso hubo un intento de la empresa de hacerle una “cama” esa madrugada del viernes para sacar una asamblea y que Poke participara. Pero la maniobra fracasó y el veedor del Ministerio debió reconocer que Hermosilla no se movió de la maquina. Con el apoyo de sus compañeros y de organizaciones de DDHH, sociales y políticas solidarias el Tribunal levantó la cautelar y el último miembro de la CI pudo finalmente reingresar libremente a la fábrica. Era una derrota de Kraft. Al caer la causante de despido para el que era considerado “el mas peligroso”, se caían los argumentos para todos los demás. Hacía años que una multinacional de este peso que se propusiera echar a delegados no lo lograra. La empresa estaba a la defensiva. Era el momento de ir por más.

La capitulacion del viernes

Apenas iniciada la reunión en el Ministerio se conoce la lista. De los reincorporados propuestos hay solo 12 despedidos, el resto (28) son suspendidos. Y como forma de presión la empresa había postergado por 15 días mas la suspensión todos. Era inaceptable. Lo opuesto a lo que habían votado las asambleas. Sin embargo la parte de la CI, enrolada en la CCC y que responde al PCR firmó dicha propuesta. Poke se mantuvo inflexible y ante esto Ramón Bogado, no queriendo quedar expuesto al repudio de los despedidos y de la base se negó a firmarla. Fue solo un gesto que duró pocas horas. Finalmente se arrepintió y salió a defender el acta y la firma, y atacar a quien no la había firmado. Lamentable.
Pagina 12 reproduce un comunicado: :

“La agrupación Desde Abajo (alimentación) afirmó que “el acuerdo firmado por tres miembros de la comisión interna es una violación al mandato de la asamblea de despedidos que lo había rechazado. Es nefasto porque veníamos del triunfo del fallo a favor de Poke Hermosilla que demostró que las acusaciones de los despidos eran falsas y con la empresa desprestigiada podíamos seguir por la reincorporación de todos. Si se le niega la palabra a quien va a quedar en la calle, esa asamblea es nula. Los delegados que firmaron quieren que los despedidos abandonen la lucha por sus puestos de trabajo”.

El acuerdo es realmente desfavorable a los trabajadores. En primer lugar porque la situación del conflicto era muy buena y la empresa se encontraba a la defensiva. Las fuerzas de los de afuera estaba en alza y adentro de la fabrica no había desgaste ya que todos estaban cobrando y no se realizaban medidas de fuerza que cansaran a los no despedidos. No había motivos para hacer un acuerdo con 53 afuera en esas circunstancias.

Además de esto, el método de firmar violando las resoluciones de asambleas y las propias promesas empeora las cosas porque genera división y golpea los trabajadores. La lucha que resistió tantos embates desde la empresa, el gobierno y la burocracia fue golpeada duramente, esta vez desde adentro.

Por la TV el delegado Penayo del PCR anunció que este acuerdo iba a ser ratificado por las asambleas. Salvo en el turno noche, estas no se hicieron hasta el miércoles 21, 5 días después de la firma del acta. Las asambleas fueron minoritarias y los despedidos no pudieron participar. Los principales interesados en la lucha no tuvieron el derecho tan siquiera a tomar la palabra en las “asambleas”. Cerca de un 15% de la fabrica participó de las asambleas y la votación fue dividida. La mayoría de la Comisión Interna quiso hacer responsable a la base de la fábrica de su política tratando de que voten por un acuerdo desfavorable. No lo lograron. En el turno noche se hicieron asambleas desde el mismo domingo. El lunes una delegación de trabajadores no despedidos se reunió afuera con los despedidos y acordaron rechazar toda cláusula de paz social. Se resolvió también considerar nula toda asamblea donde los despedidos no tuvieran la palabra, ni voz ni voto. Esto fue ratificado en asambleas masivas los días lunes y martes.

Cómo seguir

Ahora el debate pasa también por que hacer para defender a los 53 compañeros que quedaron despedidos. Un importante grupo de despedidos se reunió antes y resolvió organizar una movilización. La mayoría de la Comisión Interna les dijo que no iban a apoyarlos, sin embargo los despedidos realizarán diversas acciones.

El acta dice que será en el ámbito del Ministerio donde se seguirán discutiendo caso por caso las reincorporaciones faltantes. Es lógico, entonces, que los compañeros despedidos se movilicen para reclamar que se concrete lo prometido. Los que firmaron a espalda de la gente inventan ahora que movilizarse rompe el acuerdo y pueden quedar los 40 reincorporados en la calle. Solo están dispuestos a juntar algo de plata para el fondo de huelga. Una compañera despedida les respondió bien cuando les dijo que no pensaba vivir meses del fondo de lucha sino que iba a luchar por su trabajo. Como durante todo el conflicto será la presión de la base, la decisión de los activistas y despedidos la que podrá cambiar el rumbo de la mayoría de la CI.

Es que tienen que cambiar para poder restablecer la unidad de la comisión . En primer lugar deben terminar las falsas acusaciones como la que se le hace al compañero Hermosilla desde un boletín de la CCC que dice que Poke dijo que “se cagaba en los de adentro”. El turno noche en asamblea repudió estas mentiras. Y sobre todo es necesario que se jueguen a defender todas las medidas que hagan los despedidos en lucha, más allá de que algunas no les gusten. El PTS va a seguir acompañando a los compañeros despedidos que luchan por la consigna histórica de este conflicto “Todos adentro” y para reestablecer plenamente la organización de base, no solo la Comisión Interna sino también su cuerpo de delegados de sección atacado por la patronal.