El Tribunal Oral 5 de Quilmes rechazó el pedido de los abogados que llevan la causa para que se efectivice la condena a siete años de prisión del ex policía bonaerense José Salmo, quien me baleó y dejó en una silla de ruedas en 2001. La decisión judicial se dio cinco días después de que el caso reapareciera públicamente con un informe en el programa PPT de Canal 13. Salmo tiene el récord de cinco sentencias condenatorias, pese a lo cual sigue libre.

La Suprema Corte bonaerense declaró inadmisible un recurso interpuesto por los abogados de Salmo contra la condena que le diera la Cámara de Casación Penal. Sin embargo el Tribunal Oral 5 se niega a hacer cumplir la sentencia, sosteniendo que aún no está firme. Lo contradictorio es que el mismo tribunal encarceló a Salmo en 2010 argumentando que era “procedente hacer efectiva la detención (…) toda vez que la pena impuesta resulta ser de efectivo cumplimiento” y que existía la posibilidad de que“tratara de eludir la acción de la justicia”. Diez días después fue liberado por un fallo escandaloso de la Cámara de Apelaciones de Quilmes en el que se cuestionaba mi militancia política. Los mismos jueces que lo encarcelaron en 2010 hoy lo mantienen en libertad.

Mientras el 60% de los presos ni siquiera tuvieron juicio alguno, Salmo y otros asesinos de gatillo fácil están libres a pesar de acumular varias condenas.
Esta impunidad habilita el accionar criminal de la policía, que nos cuesta la muerte de un pibe cada 28 horas. Así lo demuestran casos recientes en Quilmes, el crimen de Mauro Silva en Adrogué, el de Soledad Bowers en La Plata y la balacera contra Eric Ponce en Parque Saavedra.

Seguiremos luchando junto a otros familiares y organizaciones contra la impunidad que propicia la Justicia, por castigo efectivo para Salmo y todos los asesinos del gatillo fácil.

Repudios

Más de 100 delegados del SUTEBA Quilmes votaron una declaración de repudio a “la impunidad del policía José Salmo”, exigiendo una condena efectiva y “el castigo a todos los miembros de las fuerzas de seguridad responsables del gatillo fácil y de la represión a los trabajadores”.

En el mismo sentido se pronunció el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y Administración de la UNQ, a lo que se sumó el Rectorado.