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(Nota exclusiva en internet)

James en la Universidad de La Matanza

Ciro James, el agente inteligencia que está preso por tareas de espionaje contra distintas personas, entre ellas Sergio Burstein, referente de los familiares y amigos de la AMIA , se desempeño como docente en la Universidad de la Matanza.

PTS

29 de octubre 2009

Durante las últimas horas se ha dado a conocer un hecho gravísimo en nuestra Universidad, que nos remonta a métodos utilizados en plena dictadura militar.

Ciro James, el agente inteligencia que está preso por tareas de espionaje contra distintas personas, entre ellas Sergio Burstein, referente de los familiares y amigos de la AMIA , se desempeño como docente en la Universidad de la Matanza.

Desde allí, con un teléfono proporcionado por la misma Universidad, como consta en la causa judicial, se hicieron varias llamadas como al mismo Burstein.

Tal como se informa en los diarios, James habría tenido relación en La Matanza con dos funcionarios a través de la Universidad , Aybud (secretario de extensión) y, en especial, el ex jefe de asesores de Narodowski, Alejandro Finochiaro (actual Decano de la carrera de Derecho, quién se desempeñaba en el Ministerio de Educación y renunció el año pasado, tras una pelea con su titular).

Como se plantea cuando estallaron los conflictos de los docentes y la pelea de los estudiantes por becas escolares, ante el pedido de Finochiaro y del entonces viceministro Walter Bouzadas, se solicitó los servicios de James para monitorear a los opositores. A él se le adjudican “auditorías” en las escuelas que hicieron paro y el armado de listas negras de estudiantes que tomaron escuelas en reclamos de becas y calefacción el año pasado.

En este momento se esta investigando que haya realizado tareas de inteligencia también en la Universidad de la Matanza. No es casualidad que estos gravísimos hechos se den en esta misma Universidad que se caracteriza por sus métodos antidemocráticos como política oficial del rectorado, persiguiendo a todo docente o estudiante que esgrima cualquier pensamiento crítico hacia la gestión. Durante años se han echado a docentes, cuando estos no responden a los dictados del rector y su corte de decanos, como es el caso de Juan Mascaró y Mariela Bernárdez, que después de diez años de desempeño como docentes de taller de comunicación, fueron echados y luego ante los reclamos de reincorporación, fueron sistemáticamente amenazados. Con estos métodos mafiosos del rectorado de la universidad y con la inestimable colaboración de la Liga Federal desde el centro de estudiantes, que actúa como una verdadera patota a sueldo, impiden la organización estudiantil y monopolizan todos los espacios expresión.

Probablemente esta sólo sea la punta del iceberg. No podemos permitir que la universidad sea un reducto de personajes nefastos, de policías agentes de inteligencia.

Ante estos hechos que hoy salen a la luz, convocamos a los estudiantes, los docentes y las agrupaciones estudiantiles a organizarnos para que se esclarezca este caso y terminar con estos métodos persecutorios, al tiempo que exigimos la inmediata renuncia del Decano de Derecho, Finochiaro y del rector Martínez por considerar inadmisible que sigan como responsables de la Universidad de La Matanza frente a estos gravísimos hechos propios de la dictadura militar.

Ce.Pro.D.H. Oeste.

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