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Tucumán

Inundaciones y crisis social

25 de enero 2007

 El pasado 11 de enero se desató la primera tormenta política del año para el gobierno de Alperovich. La caída torrencial del agua dejó 2 muertos y más de 40.000 personas desplazadas de sus hogares (muchos habiendo perdido todas sus pertenencias, incluida la vivienda). Pero la magnitud de la crisis sanitaria todavía no empezó a mostrar su rostro más descarnado. El gobierno y los medios pronto salieron a decir que los problemas se habían originado por una catástrofe “natural”, pero rápidamente se demostró lo contrario. Si bien la lluvia es un fenómeno no controlado por el hombre, la envergadura y sus consecuencias fueron el resultado directo de un sistema social que mantiene en la pobreza a más del 40% de la población.
Primero, el avance de la tala indiscriminada, el desmonte y la urbanización sin planificación, en beneficio de unos pocos grandes capitalistas, son las causas fundamentales del aumento de los caudales de los ríos, en una provincia donde el cerro actúa como un gran acumulador de agua que baja a gran velocidad.
Segundo, la situación social en la que se encuentra la gran mayoría de la población no ha cambiado nada desde los famosos casos de desnutrición infantil. Se demostró que toda la obra pública fue confeccionada acorde a las necesidades electorales y no se tomó en cuenta ningún tipo de obra de infraestructura, aún cuando ya hace dos años el ministro de Obra Pública de la provincia, Mirkin, había calculado la necesidad de invertir $2.000 millones para encauzar los pasos del agua y otras obras. Desde entonces nada se hizo. Hoy el costo del desastre supera esa cifra y sólo para volver a foja cero.
Tercero, la ayuda social enviada por el gobierno nacional fue celosamente “administrada” por el aparato del PJ, guardada en galpones para ser distribuida en el curso del año electoral, siendo la pelea dentro del PJ entre el gobernador y su vice el principal “problema” de la camarilla política. Una vergüenza que desnuda el contenido de la alianza kirchnerista: hasta el secretario y director de Emergencias Sociales Federico Mazo (Patria Libre) fue visto guardándose la mercadería en su casa.
Si ahora el gobernador dice que va a haber planes de viviendas “dignas” (la gran mayoría de la población vive en casas “rancho” de machimbre y chapa), no es más que para lavarse la cara y salvar la imagen.
Ante la magnitud de la emergencia social (combinada con el avance acelerado de la contaminación con mercurio proveniente de las napas por la explotación minera), la única salida real no puede venir de la mano de ninguno de los personeros del régimen político. Las organizaciones obreras, sociales y de DD.HH. deben tomar en sus manos la demanda de un plan obrero de emergencia bajo el control de los trabajadores y los usuarios para dar salida a las necesidades del pueblo trabajador, repartir la ayuda social y denunciar los manejos clientelares y los negociados del gobierno.
Una más del gobierno de los DD.HH.
Durante las últimas semanas, el gobierno de Alperovich armó un dispositivo de represión contra los vendedores ambulantes del centro de la ciudad. Hace un año dijo ante los medios “no quiero que Tucumán se parezca a Bolivia” (Clarín, 14/01/2006)). Hoy, al amparo de un fallo de la justicia, y con el apoyo de los comerciantes (que tienen la tasa de trabajo en negro de sus empleados más alta y los salarios más bajos), desplazó a los vendedores ambulantes con la policía, prohibiéndoles la venta de sus productos. No sólo dio claras instrucciones a la Secretaría de DD.HH. de no prestar ningún tipo de entrevista y de no acercarse al acampe que hicieron en la plaza central, sino también apretaró a los comercios del Mercado del Norte para que no les vendan ni agua ni comida y no les permitan usar los baños.
Lamentablemente los gremios de la CGT (en la cual se nuclea el sindicato de vendedores ambulantes) callan ante una opinión pública adversa, al igual que ante la emergencia social causada por las inundaciones. Son cómplices de la política del gobierno, al igual que los supuestamente combativos dirigentes de UDA-UDT (a los que el PO intenta maquillar por todos los medios posibles), que hacen mutis por el foro.

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