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Juventud

Sociología de la UBA

Intervencionismo y Obediencia Debida

21 de marzo 2003

Con la presencia de más de 150 docentes y estudiantes que a pesar de la falta de clases se hicieron presentes, el martes 18 el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales aprobó con el voto positivo de sólo 4 consejeros –ninguno de ellos de la Carrera de Sociología- y la abstención de 6 (sobre un total de 16 miembros) la resolución presentada por el Decano Federico Schuster dejando sin efecto la actual co-dirección de Sociología. Los 4 representantes estudiantiles no dieron quórum señalando que se violentaba la autonomía de la carrera. En la nueva resolución, Miguel Forte es nombrado único Director y Christian Castillo Secretario Académico.
Este cambio, producto del alineamiento de la gestión de Sociales con la posición mayoritaria de un Consejo Superior “retrógrado” (como lo han definido públicamente miembros prominentes de la gestión), vino acompañado del avasallamiento de la autonomía de la carrera, reproduciendo también aquí lo que fue una constante durante el decanato de F. Mallimacci. El cambio en la co-dirección fue impuesto contra lo resuelto por la Junta de la Carrera, que el día anterior a la reunión del Consejo decidió con el voto unánime de sus 9 miembros presentes (2 profesores, 3 graduados y 4 estudiantes) rechazar la propuesta del Decano y ratificar la co-dirección. No hay precedentes en la Facultad de tal desestimación de la posición de una Junta de Carrera por parte del Consejo Directivo, que con 4 votos se desdijo de una salida que en su momento fue aprobada por 7 consejeros. Además, el quórum se logró a partir de la vuelta después de siete meses de ausencia en el CD de los 5 consejeros de la mayoría de profesores y el de la minoría de graduados (referenciados con Mallimacci).
Aunque el decano y la gestión de la Facultad la presentan como un mero cambio de forma, la modificación tiene un claro contenido político: implica aceptar, invocando la “obediencia debida”, la resolución de noviembre pasado del Consejo Superior de la UBA que, en base a infundadas excusas reglamentarias, veta mi presencia como director de la Carrera por expresar el resultado de la “elección directa” y en represalia por haber acompañado a los estudiantes –más allá de las críticas que pudiera tener a cómo se inició y se condujo tal lucha- durante la toma del rectorado. El nombramiento de Secretario Académico como especie de “premio consuelo” sólo busca camuflar el hecho de privar a los 1221 compañeros que votaron en las directas de tener al director que eligieron y desoir las reiteradas resoluciones de la Junta de Carrera. Este veto no es, obviamente, una cuestión personal, sino la forma que toma tratar de displinar un proceso que, bajo el impulso del principio “una persona/un voto”, ha puesto en cuestión el aristocrático régimen de gobierno universitario y a una dirección de carrera que no acepta la política del “autoajuste” presupuestario que emana desde el rectorado. Aún sosteniendo su posición, el decano y el CD tenían el camino de esperar al comienzo de clases para convencer a la mayoría de los docentes y estudiantes de la carrera. Lamentablemente desoyeron la propuesta de dar un cuarto intermedio de tres semanas para realizar una amplia consulta y que toda la carrera se exprese. En vez de ello prefirieron optar por el camino intervencionista, cediendo a lo que el decano y el vicedecano calificaron en su momento como “presiones que clamaban por una salida autoritaria” (“Sociología encuentra una salida a su conflicto”, F. Schuster y E. Grüner, 12-10-03). Esta resolución no es otra cosa que una intervención encubierta sobre la carrera.
Al contrario que lo hecho por la gestión, pondremos todo nuestro esfuerzo para actuar en base a la posición mayoritaria de docentes y estudiantes. Para ello desde el primer día de clase, mientras pondremos nuestras energías para impulsar la movilización antimperialista, ambos co-directores recorreremos los cursos y alentaremos distintas convocatorias (a la junta de carrera, a la asambleas interclaustros, a reuniones docentes, etc.), para que la decisión a tomar sea realmente el producto de la deliberación colectiva de toda la Carrera. En Sociología ha comenzado un proceso de democratización y transformación, que busca terminar con la universidad del “silencio cómplice” y construir una carrera intelectual y académicamente dinámica y creativa, y políticamente activa y comprometida con los intereses y necesidades de los trabajadores y el pueblo. Si estudiantes y docentes nos ponemos en movimiento, hará falta mucho más que una resolución intervencionista para detenernos.

Abajo la resolución

La importante presencia estudiantil el día de la bochornosa sesión de Consejo Directivo ha sido un primer paso que muestra la voluntad del movimiento estudiantil de la carrera de luchar contra la intervención. La reunión fue un enorme desenmascaramiento de la supuesta gestión progresista que en más de tres horas de debate no pudo contestar ninguno de los argumentos que planteó el movimiento por las “directas” mientras compartía la mesa con el sector más reaccionario de la facultad (que responde al ex – decano Mallimacci) que le dio “quórum” y posibilitó la intervención. Ahora dicen que van a empezar un proceso de discusión para democratizar las carreras. ¿Qué proceso democratizador genuino y legítimo puede nacer al calor de una intervención y del intento de liquidación del proceso de transformación más importante de la facultad? Evidentemente ninguno. Es por eso que desde En Clave ROJA, junto con defender la co –dirección de Sociología peleamos por una estatuyente democrática de toda la facultad, con delegados revocables, para lograr una verdadera democratización desde las bases. Luchamos por extender el principio elemental de “una persona = un voto” contra el intento de imponer el reaccionario “voto ponderado” (voto calificado) previsto en la “menemista” Ley de Educación Superior.


Comisión de Sociología
Extractos de la primera declaración

“En el marco de un ensordecedor grito de “no a la intervención” se consumaba este escándalo (...) A pesar de esto y de la presencia de los más de 150 compañeros que nos autoconvocamos para asistir a la reunión, el decano Schuster persistió en su actitud de avanzar en la intervención de la Carrera de Sociología a espaldas de los estudiantes y docentes negando la posibilidad de realizar cualquier debate abierto una vez comenzadas las clases (...)
“Esta resolución desconoce que la codirección es producto de una construcción política de la mayoría de quienes integramos la carrera de sociología.
Esta resolución avasalla la institucionalidad que pretende defender, desconoce el consenso alcanzado en la junta de carrera, expresado el 17-3 en la resolución votada por la unanimidad de 9 consejeros que ratifica la codirección y rechaza cualquier resolución que no respete la decisión de la carrera.
Aún desde el punto de vista reglamentario la resolución es arbitraria, siguiendo la línea de la intervención resuelta por el Consejo Superior en diciembre de 2002.
Esta escandalosa sesión demuestra claramente que la gestión está dispuesta a gobernar la facultad a espaldas de los estudiantes y docentes que la integramos cediendo a la política de las gestiones tecnocráticas y neoliberales del ex - decano Fortunato Mallimacci y el rector Jaim Etcheverry.”
Este comunicado se redactó luego de la asamblea organizada al concluir la reunión de Consejo Directivo el martes 18 de marzo a las 23. En ella participaron además de los compañeros no agrupados, las siguientes agrupaciones: La Corriente, SPQ?-Viejo Topo, Agrupación El Mate, Venceremos, En Clave Roja-PTS, Partido Obrero, Sociología en Lucha, Espartaco.

En Clave ROJA (Sociología)

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