logo PTS

Jujuy

ENTREVISTAMOS A UN TRABAJADOR DE ACEROS ZAPLA

Industria, situación laboral y salarios en Jujuy

La provincia, de ser “madre de industrias” en la década del 60 y 70 con Altos Hornos Zapla y el Parque Industrial de Palpalá -en ese entonces controlado por el estado a través de Fabricaciones Militares- además de otras fábricas; tiene hoy sólo puntuales “enclaves” de unas pocas empresas: azúcar y papel (ingenios Ledesma, La Mendieta y La Esperanza, entre los más importantes), tabaco (con la superexplotación descarada e hipócrita de mujeres y niños) y minería (con la reapertura de Mina Pirquitas y la continuidad de la explotación de la multinacional del ‘Goni’ Sánchez de Losada en el Aguilar).

Demian Paredes

18 de junio 2007

La provincia, de ser “madre de industrias” en la década del 60 y 70 con Altos Hornos Zapla y el Parque Industrial de Palpalá -en ese entonces controlado por el estado a través de Fabricaciones Militares- además de otras fábricas; tiene hoy sólo puntuales “enclaves” de unas pocas empresas: azúcar y papel (ingenios Ledesma, La Mendieta y La Esperanza, entre los más importantes), tabaco (con la superexplotación descarada e hipócrita de mujeres y niños) y minería (con la reapertura de Mina Pirquitas y la continuidad de la explotación de la multinacional del ‘Goni’ Sánchez de Losada en el Aguilar). Esta es la base del “crecimiento” en Jujuy y la zona del noroeste (ver Clarín, Suplemento “Económico” del 3/6/07)

Pese a que luego de la depresión económica y devaluación en nuestro país el “rebote” consiguiente ha llevado a un parate en la destrucción de fuerzas productivas (ocurrida en la década del 90 con la oleada de privatizaciones, cierres y “achique del estado”), e, incluso, ha alentado algunas inversiones -como la de Silver Standard en Pirquitas-, la “recuperación” y “crecimiento” económico se ha dado aquí de manera atenuada, a menor escala comparado con la zona centro y sur del país, con un mayor repunte del consumo y el comercio (en desmedro de nuevos puestos de trabajo). La incorporación de nueva mano de obra se ha realizado en condiciones precarias: trabajo flexibilizado, con contratos, y en negro, además de una intensificación de la explotación por medio de “horas extra” no pagadas.

Sin embargo en el último período los trabajadores se han puesto en movimiento, protagonizando luchas y realizando nuevas experiencias. Nuestra corriente ha destacado entre otros aspectos, el “extendido estado asambleario” para la discusión y lucha: “Este papel fundamental de las asambleas pudimos verlos en los casos de las luchas de LAFSA, telefónicos, hospitales, de docentes como en Salta entre otros. Es un elemento de gran importancia que (...) comienza a percibirse en la industria (contratados de Siderar, automotrices, industrias pesqueras, Zapla, Tersuave, aceiteros, por ejemplo), un proceso donde, si bien se parte de mucho más atrás a la hora de salir a luchas, muestra algo nuevo con las asambleas para tomar de conjunto las decisiones y controlar más de cerca a la burocracia. Claro que, como el control de la burocracia aquí es mucho más estricto, estas direcciones aún pueden ponerse a la cabeza para evitar desbordes, controlar las asambleas y derrotarlas si es necesario” (Lucha de Clases 5, julio de 2005).

Así, los trabajadores tienen una situación difícil, como dice más abajo C., trabajador de Aceros Zapla, quien nos dio un reportaje comentando las negociaciones del sindicato a espaldas de la asamblea obrera (instancia que cobró fuerza al calor de las grandes huelgas y paros en 2004 y 2005), negociando un aumento de salario a la medida de la patronal de Taselli y el gobierno: como la mayoría de la burocracia sindical, un 16%.

“Con un escenario de hiperganancias capitalistas, baja moderada de la desocupación y aumento inflacionario, las huelgas económicas fueron parte clave de la situación política del 2005. Sin embargo, los acuerdos salariales realizados por los dirigentes burocráticos entre marzo y abril de 2006, de acuerdo a los requerimientos gubernamentales, lograron contener en parte esta situación”, escribe Christian Castillo (en Lucha de Clases 6, junio de 2006).

Esta política de “techo salarial” y “santa alianza” entre patronales, gobierno y sindicatos burocráticos se reeditó este 2007. En Jujuy el ingenio Ledesma (la empresa de papel más grande de Sudamérica) hizo el mismo ofrecimiento salarial (un 10% de aumento para mayo/junio y 6,5% para julio), rechazado por el Sindicato del Azúcar. Sin embargo estos dirigentes -como en Zapla- ignoran a la base obrera y el funcionamiento de asamblea, y recurren al estado, buscando presionarlo: en este caso enviaron una carta al Ministerio de trabajo nacional, para que este “convoque a las partes a una reunión o en caso contrario se iniciaba a partir del 11 de junio y desde las 05 horas un paro de actividades por 48 horas” (declaración de Ramón Goitea a El Tribuno de Jujuy, 12/6/07). El mismo dirigente -que viajó a Buenos Aires junto a los sindicalistas de los ingenios Tabacal y La Esperanza- admite saber que “hay un techo del gobierno nacional”, aunque pide “una suma como la que conseguimos el año pasado”. Finalmente reconoce que “si hoy conseguimos $10 la semana que viene el valor no es el mismo”.

Además de esto, no dice una palabra de los compañeros contratados: unas 10 empresas trabajan dentro del monopolio de los Blaquier. Los ingenios vienen con “cifras récord” de producción incluso en La Esperanza: ante la quiebra del ingenio los síndicos prometen “garantías” durante el proceso productivo (zafra), quedando para fin la posibilidad de venta y pase a manos privadas.
Volviendo a Zapla: la última lucha de los trabajadores fue en 2006.

Allí el sindicato negoció en Buenos Aires junto a Moyano y la CGT un mínimo aumento salarial, dejando el conjunto de las reivindicaciones obreras (reclamo sobre los mercerizados, seguridad e higiene, nuevas inversiones, integrarse al convenio de la UOM, entre otras) a un lado.

El compañero C. nos cuenta en esta entrevista lo que sucede dentro de la fábrica, cuál es la discusión y reclamos que hay entre los compañeros.

Habla un trabajador de Aceros Zapla

Contanos qué está pasando en la fábrica

 Hace unas semanas tuvimos una asamblea, en la cual el secretario general Hoyos, sin haber hecho asambleas previas, sin consultarnos, nos dio como hecho consumado un aumento del salario del 16%. Esto lo ha hecho sin consultar, pese a que la asamblea la habíamos pedido todos. Él dijo que iba a ponerle fecha y sin embargo no ha hecho nada, y tomó la decisión de aceptar el aumento que la empresa ha tirado del 16%: un 10% para junio y un 6 ahora en julio; más 30 pesos en tickets.

¿Y cuándo se negoció esto?

 Según versiones (que lo han visto), Meyer, el apoderado de la empresa estuvo en el sindicato la semana la última semana de mayo; ahí quedó todo acordado y firmado para el Ministerio de Trabajo. Y nosotros nos enteramos recién ahora de todos esos arreglos que el secretario general ha aceptado sin previa consulta nuestra; y ninguno de nosotros estaba dispuesto a aceptar. Como todo ya está firmado hay un malestar general de todos nosotros hacia el sindicato y los delegados que también han firmado en ese momento.

¿Comentanos otra cosa: qué propuso hacer Hoyos con los empleados de ASIMRA?

 Nos comunicó en un turno de salida de la empresa a las 14 horas algo en lo que ninguno estaba de acuerdo: que los supervisores se agrupen dentro del gremio nuestro. En estos mismos momentos se han dado varios ejemplos de sanciones, incluso faltándole el respeto a los operarios; donde el operario ha reaccionado aunque sin llegar ‘a las manos’ pero verbalmente sí. Y la empresa ha tomado la determinación de sancionar a dos compañeros nuestros por 15 días. Después han recurrido al sindicato y han puesto a un abogado y finalmente ha salido todo a favor del operario, con resolución del Ministerio y todo. Así que esos días que no se les habían pagado, se les pagarán con intereses.

¿Hoyos los quería afiliar?

 Claro. Nosotros no estamos de acuerdo en nada, por eso te contaba esos ejemplos... ¿qué va a pasar cuando un jefe te sancione? ¿a dónde vas a recurrir, si ellos están ‘de nuestro lado’? ¿El sindicato defenderá al supervisor o al operario? Nosotros queremos afiliar a los compañeros de Poliservicios. Nosotros planteamos que en vez de afiliar a la parte de supervisores afiliemos a los tercerizados; pero Hoyos no dio indicios de querer hacerlo... Yo creo que en este momento están entrando cada vez más compañeros en estas condiciones, arriba de 150 creo que hay. Ellos están haciendo las mismas tareas que nosotros, cobrando la mitad que nosotros. Inclusive con horarios cortados, trabajando 8 y 10 horas segur comentaban compañeros; los hacen quedar y no les pagan las horas extra ni nada. Los hacen volver por la tarde; a veces hasta las 7 de la tarde. Yo soy operador de puente y grúa y sé que hay varios muchachos que están trabajando sin preparación previa, así nomás, con el consiguiente riesgo de accidentarse los mismos compañeros de trabajo. Porque hay que tener una preparación y más que nada indicaciones... a ellos los hacen subir, y tenés que manejar. Y si no, toman medidas contra ellos. Estén trabajando en circunstancias muy, muy riesgosas. Lamentablemente los compañeros contratados entran ya con temor, con miedo; porque como en estos momentos hay mucha desocupación y conseguir trabajo es una ‘suerte’, ellos entran y ‘cuidan’ ese trabajo, temerosos de que los jefes en cualquier momento los rajen o dejen cesantes. Por el temor entonces se rehúsan a charlar muchas veces. Como a ellos la patronal los toman y los dejan... Yo igual he charlado con algunos y varios tienen un buen pensamiento... pero como no están defendidos por nuestro sindicato para empezar... los toman por contrato temporal, a renovar. Así que ellos con tal de conseguir la renovación del contrato aceptan muchas cosas injustas.

¿Cuál es el estado de ánimo de los compañeros de planta?

 Como te dije, estamos muy molestos por el arreglo salarial que se ha llegado a aceptar. Y según un delegado nuestro planteó seriamente el pedido de renuncia del secretario general. Pedimos la renuncia del secretario general, y se ha levantado una nota firmada para que en asamblea se lean esos puntos. Se pide también que Taselli invierta en las maquinarias, porque siguen siendo las mismas que estaban antes. No invierte ni en reparación. Hay grúas a las que se les saca motores, y quedan así paradas tres meses.

¿Y se habló acerca de lo que paso en Buenos Aires, en Metropolitano?

 Sí. Con respecto a eso, en el horario de merienda que tenemos ahí nos consultamos de todo, charlamos intercambiando opiniones, y muchos somos de la idea de que se tendría que aprovechar este momento donde el gobierno le sacó la concesión a Taselli -como ya le pasó en Río Turbio-, para presionarlo para que de alguna manera al menos él invierta en la maquinaria.

Por último, ¿qué te parece La Verdad Obrera?

 Es muy bueno. Lo que se publica ahí en otros diarios no está. Me parece muy bien; uno va entendiendo, enseña de alguna manera cómo agruparnos, tomando ejemplos de lo que están haciendo en otras empresas: las medidas de fuerza, tratando al menos que los patrones den un aumento, tratando de mejorar nuestros salarios.
Me parecen muy interesantes las notas de la historia de la Revolución Rusa también. A mí me gustaría que, en nuestro caso, el periódico pueda hacerle reportajes a más gente de Zapla. Que se pueda reflejar más lo que a ustedes les llega de muchos compañeros, que a veces a nosotros no, por estar trabajando sólo en un sector, sin tener contacto con otros compañeros. Me gustaría que haya más notas de diferentes compañeros. El periódico La Verdad Obrera circula dentro de la empresa con otros dos diarios y es leído. Lo llevan los changos a la hora del mate, se lee y se comparten opiniones. Lo que se lee en el diario es lo que en realidad está pasando.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: