Finalmente logramos que el Consejo Académico de la Facultad de Humanidades de la UNJu trate y adhiera a la Declaración Nacional de la Comisión por la Libertad de Romina Tejerina que denuncia los hostigamientos que sufre en el penal, repudia la decisión del Juez Llermanos de negarle el derecho a estudiar en la universidad y exige su libertad (ver www.panyrosas.org.ar). Soledad Ramos, consejera estudiantil y dirigente de Pan y Rosas, denunció que: “A pesar de las trabas burocráticas y formalidades que nos quisieron imponer, logramos a instancia nuestra que luego de más de 6 años del injusto encarcelamiento de Romina, la Facultad se pronuncie a favor de su libertad, en una provincia donde la iglesia y los medios de comunicación día a día refuerzan su condena, demonizando a Romina”. Agregó, “Lamentablemente más de la mitad de los consejeros se abstuvieron de votar argumentando que era un caso penal por el cual la facultad no tiene que declararse. Por el contrario, pensamos que la universidad no debe ignorar una realidad de opresión y violencia que sufren las mujeres trabajadoras y pobres, en el que Romina es un caso emblemático. Menos aún si se trata justamente de una Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Por eso consideramos que hemos dado un paso adelante en la lucha para lograr su libertad”.

El PCR y su abstención: ¿explicar lo inexplicable?

Escandalosamente, la consejera de SUMATE (agrupación universitaria del PCR e independientes) se abstuvo en la votación con el mismo argumento del resto de los consejeros, muchos del PJ, a pesar de que la abogada de esta organización toma la causa de Romina. ¿Cómo se explica esto? Votar a favor de la libertad de Romina pone en cuestión a las autoridades de este régimen universitario ajeno a los intereses de la mayoría de los estudiantes y cuestiona el rumbo que le imprimen a la Facultad. Los consejeros del PCR nos dicen “a las autoridades hay que convencerlas…” como si de ellas pudiésemos esperar algo bueno. Esta política de confianza y no cuestionamiento no es nueva, los consejeros del PCR votaron al actual decano kirchnerista. Con la misma lógica llaman a apoyar a la oligarquía agraria y en estas elecciones su organización de desocupados CCC fiscalizará para los candidatos de estos patrones. En el caso de Romina, desde un inicio orientaron la pelea hacia esperar un fallo favorable de la Justicia, que finalmente el año pasado ratificó su condena el mismo día que autorizó al genocida Patti asumir su banca de diputado. La confianza en las instituciones genera falsas expectativas y deja en segundo plano la organización y movilización de las mujeres. Así el PCR en 6 años tuvo muy pocas iniciativas para desarrollar un movimiento de mujeres masivo y desalentaron nuestra iniciativa de poner en pie la Comisión por la Libertad de Romina como sí se hizo en varias provincias, tal como exige esta lucha.

Continuemos la lucha por su libertad

Desde Pan y Rosas seguiremos impulsando actividades, como la concurrida charla que realizamos en la facultad y otras iniciativas que sumen a nuevas mujeres, ¡Porque la lucha por la libertad de Romina es la lucha por conquistar nuestros derechos!