¿Cómo surgió la idea de la declaración?

ChC: Intercambiando opiniones con compañeros y amigos, como Pablo Bonavena, Pablo Pozzi y los compañeros del Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx”. Compartimos una posición crítica tanto del gobierno como de las patronales agrarias, y se hacía evidente que era necesario una iniciativa de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta la declaración que impulsaron los “intelectuales K” con una fuerte difusión mediática. A partir de esto redactamos un texto para conseguir las adhesiones iniciales, donde la delimitación de ambos sectores capitalistas y una posición programática en defensa de los intereses de la clase trabajadora es planteada sin ambigüedades. Incorporamos algunas observaciones menores que hicieron compañeros que recibieron la declaración y así salió el texto definitivo. Fue sorprendente la cantidad de firmas recibidas. Entre el lunes 12, cuando comenzó a circular la declaración, y el jueves 16, habíamos conseguido más de 100 adhesiones, y su difusión se fue masificando sobre todo a través de listas de mails. Fueron adhiriendo tanto compañeros independientes como los referenciados en colectivos militantes como El Viejo Topo, Dialéktica, Amauta, entre otros y, finalmente, el PO, además por supuesto de los compañeros del IPS y el PTS. Hoy hemos superado las 200 adhesiones, y llegan desde distintas provincias. La Carrera de Sociología, por ejemplo, la difundió entre todos los docentes de la misma, y también agencias de prensa independientes. La prensa capitalista, por el contrario, ha retaceado hasta el momento su publicación, ya que tanto los que apoyan a las patronales agrarias como al gobierno son contrarias a que se exprese públicamente una tercera posición. La “intelectualidad K” quiere crear la idea que a su izquierda no hay nada. Pero no es así, como muestra la representatividad de los firmantes de la declaración, donde se ha referenciado un muy importante sector de la intelectualidad de izquierda.

¿Qué sostienen los intelectuales que apoyan al gobierno?

CCh: La intelectualidad académica “progresista”, fundamentalmente los vinculados a las ciencias sociales y las humanidades, es uno de los pocos sectores donde la posición gubernamental tuvo apoyo activo. Los firmantes de la “Carta Abierta”, el texto que impulsaron entre otros Horacio Gonzalez, José Pablo Feinman, Nicolás Casullo, Horacio Verbitsky, Ricardo Forster y Alejandro Kauffman apoyando la postura gubernamental, reúne desde quienes son funcionarios y adhieren entusiastamente al kirchnerismo hasta quienes justifican apoyarlo diciendo “es lo que hay”, como Feinman, o por el temor al “mal mayor”, como señaló Eduardo Grüner, quien aunque no firmó esta declaración se declara parte de quienes la impulsan. Estos últimos juegan el papel de llevar al redil gubernamental a quienes son relativamente críticos del gobierno. Pero es falso que este gobierno confronte con los “sectores económicos más concentrados”, como quieren hacer creer dejando de lado que los Kirchner los han favorecido en sus casi cinco años de gobierno, como decimos claramente en la declaración.

Pero hay también un sector del llamado “progresismo” que, vía la Federación Agraria, se alineó finalmente con “el campo”...

ChC: Efectivamente. Son un ala de la CTA o afines a ellos que están con De Genaro y que siempre que hay enfrentamientos entre fracciones capitalistas terminan a la rastra de alguna de ellas. Ayer lo hicieron cuando, en común con muchos de los que hoy apoyan al gobierno, decían que había que estar con la Alianza contra el menemismo. O cuando en Misiones fueron parte del frente que apoyó al obispo Piña donde participaba incluso el macrismo… Hoy el programa de la Federación Agraria es indistinguible del que levanta la Sociedad Rural: juntas llamaron al lock out y juntas están negociando con el gobierno. Tan es así que por esta alianza con los representantes tradicionales de la oligarquía, la FAA ha abandonado incluso las tímidas referencias que hacía a una “reforma agraria”, ni que hablar un programa de expropiación de la gran burguesía del campo y las empresas exportadoras como sostenemos en la declaración. Por ello la única posición consecuentemente de izquierda es la que no se embloca con ninguno.

¿Qué pensás que expresan las adhesiones recibidas a la Declaración?

ChC: Que la “tercera posición” es compartida más ampliamente de lo que parece. Ya una posición de no estar ni con el gobierno ni con los empresarios del campo fue mayoritaria en las asambleas estudiantiles, durante los 21 días del anterior lock out, como en las facultades de Ciencias Sociales y Filosofía y Letras de la UBA o en Trabajo Social de La Plata. Todos los que habitualmente transitamos por la universidad hemos comprobado que la simpatía por esta posición es muy importante en el movimiento estudiantil, que es un actor que posiblemente emerja en el próximo período. Somos más de lo que se piensa los que no nos comemos la tesis del “mal menor” que sostienen los “intelectuales K” a la vez que tenemos claro que nunca los trabajadores y la izquierda podemos compartir un campo común con la Sociedad Rural y sus amigos, con los cuales lamentablemente se ha emblocado partidos de izquierda como el MST y el PCR. Esperemos que esta toma de posición pública de diversas personalidades y compañeros de la izquierda intelectual ayude para la entrada en escena en más amplia escala de la fuerza social que realmente puede cambiar la situación, la clase trabajadora.