Este domingo 26 se dieron cita una decena de trabajadores de la provincia para discutir sus diferentes problemáticas y organizarse. Estuvieron presentes trabajadores de Zapla, obreros de la fábrica y mujeres que están organizadas en Comisión; ex trabajadores del Ingenio Ledesma de Libertador; trabajadores estatales y municipales.
Abrió la gente de Zapla, planteando que las condiciones de seguridad –principal demanda ante la patronal Tase
i- no han cambiado en nada y el reclamo sigue pendiente. Se planteó que era muy importante seguir con las charlas en los distintos sectores de la fábrica, para lograr que aumente el número de activistas: ya que se hace más fácil para la patronal echar a 5 de un grupo de 10, contra un grupo de 40 o 50 organizados, se dijo. Otro compañero de base reivindicó la visita de los trabajadores de Zanon y su planteo de unidad y lucha desde las bases.
Estando a
í presente un miembro del sindicato, una de las mujeres le recriminó enérgicamente que no las dejaran participar de una reunión del gremio con delegados a la que fueron. Explicó: “estuvimos día y noche. Salimos a marchar con los hombres, cortamos la ruta, y día y noche en los piquetes” de la puerta de fábrica durante la huelga. Ahora siguen organizadas, preparando el viaje al Encuentro de Mujeres de Mendoza, impulsando el Fondo de Huelga.
Los trabajadores del ramal plantearon la difícil situación por la que atraviesa “una franja muy amplia de 1.000 trabajadores” que no pueden jubilarse ni trabajar más: e
os han sido exprimidos por Ledesma en trabajos insalubres, en extensas jornadas laborales, “y no hay respuesta de la Dirección Provincial de Trabajo, ni de Anses”; ni de Fe
ner, “empleado jerarquizado de Ledesma”. La dura situación por la que pasan estos compañeros dejó a los presentes muy impactados.
El compañero Juan Domínguez planteó la necesidad de que surjan “comisiones militantes”, desde las bases, como cuestión clave para impulsar con fuerza los reclamos obreros. Y a su turno, Carlos Ríos explicó la importancia de organizarse y difundir la lucha antipatronal, para no quedar aislados ante el silencio cómplice de la burocracia sindical.
La reunión finalizó con dos compromisos: escribir ahí mismo una reseña de este primer plenario, para enviar a la redacción de Nuestra Lucha –con una mención especial para la lucha de Zapla-; y seguir organizados con reuniones mensuales, donde los diferentes sectores discutan y escriban cómo está su situación. Todos los/las trabajadores/as salieron muy conformes con los debates, compromisos y las tareas planteadas.
Empiezan a darse pequeños avances de organización, camino a un fortalecimiento de la clase trabajadora jujeña. Es un primer e importante paso en ese sentido.
 
D.P.