En el INDEC llevamos realizadas varias asambleas generales y reuniones en las oficinas tomando en nuestras manos la salud de todos y cada uno de los compañeros. Volvimos a exigirles a las autoridades del organismo las condiciones mínimas de prevención, e insistimos en exigirle al gobierno nacional que decrete formalmente la “emergencia nacional” de forma tal que el asueto afecte no sólo a los trabajadores de la administración pública sino también a cada lugar de trabajo y estudio (público y privado), obligando así al empleador a cubrir la totalidad del salario y los adicionales.

Fue en la última asamblea que definimos hacer una conferencia de prensa en la puerta del INDEC que realizamos el pasado viernes 3 de julio. Los compañeros de la Junta Interna de ATE hicieron público, ante varios medios radiales y televisivos que cubrieron esta acción impulsada por los mismos trabajadores que “No somos cómplices de la mentira” gubernamental como dice nuestra bandera, que hace más de un mes solicitamos a las autoridades del Instituto que se tomen los mínimos recaudos, como abastecer de materiales de prevención a todo el personal del organismo (permanentes, contratados y tercerizados), ¡pero no hubo respuesta!

Fue así que el mismo día de la conferencia aparecieron parcialmente algunos de los materiales como alcohol para algunas oficinas y barbijos para los encuestadores que habían planteado, con el apoyo conjunto de la asamblea, que no saldrían a “campo” exponiéndose cada vez que van a un comercio, empresa u hogar a encuestar.

También respondieron que iban a acatar las recomendaciones del Boletín Oficial permitiendo a las compañeras que tengan hijos en edad escolar comenzar su licencia, pero aclarando que pese a ser una licencia “por fuerza mayor”, el director de personal informó que serán descontados los adicionales como si fuera una licencia ordinaria.

Los trabajadores del INDEC y la Junta Interna de ATE llevamos a cabo esta conferencia de prensa para contar la situación dentro del organismo y para expresar claramente que “los trabajadores no estamos dispuesto a pagar con nuestra salud la crisis sanitaria”.