El miércoles 27, en el marco del paro y movilización convocado por la CGT de Moyano, en el hospital nos movilizamos 50 trabajadores a la Plaza de Mayo. Esta numerosa cantidad de compañeros marchó en la columna donde estaban los referentes del sindicalismo combativo como los trabajadores de Kraft y el subte, entre otros. Con mucha bronca pero también con mucho entusiasmo. Enfermeras, compañeros de mantenimiento y técnicos fuimos convencidos de defender el salario, pero bien diferenciados de Moyano. Ningún compañero se quiso volver de la movilización sin una fotografía de nuestra columna, para mostrarla entre los trabajadores del hospital que, a nuestra vuelta, seguían cumpliendo el paro.

En asamblea habíamos votado participar de la movilización, leímos el pronunciamiento del sindicalismo combativo y clasista al cual nuestra Junta Interna sumó su firma. “Nos afanan el salario, es hora de pudrirla" decían algunas compañeras en esa asamblea. Desde el PTS intervinimos planteando que además de marchar contra el impuesto al salario que afecta a 2 millones de trabajadores, teníamos que movilizarnos por esa mitad de los trabajadores que no están sindicalizados en ningún gremio, los que ganan menos de 4000 pesos y los que no están efectivos ni con empleo estable. Por esos a los que Moyano no recordó antes ni ahora, nunca peleó, a pesar de nombrarlos en el discurso en la Plaza. Planteamos que tenemos que unir las filas que por arriba divide la burocracia sindical y que esa era una pelea que íbamos a dar en la Plaza. La cadena nacional de la Presidenta el día martes no hizo más que reafirmar la decisión de estar presentes el miércoles en la Plaza de Mayo.