En 2008 es elegido delegado en IVECO S.A. Por luchar contra despidos de sus compañeros en la industria automotriz y plantear la unidad de la filas obreras y el reparto de las horas de trabajo, la burocracia del SMATA lo expulsa como afiliado, mientras la empresa le inicia un juicio de desafuero para finalmente despedirlo. Hoy es parte de la banca del FIT en la Legislatura de Córdoba.