Tengo el orgullo de ser parte, como trabajador y dirigente sindical antiburocrático, del único frente de izquierda que hemos conformado. Con los compañeros del PTS y el MAS tenemos diferencias y actuamos muchas veces en la vida sindical y política por caminos diferentes. Pero para estas elecciones presidenciales hemos dado un paso muy importante, uniéndonos para dar batalla en común contra todos los candidatos patronales.

Esto tiene un inmenso valor. Es lo que les digo todos los días a mis compañeros de trabajo. Unirnos por encima de las diferencias. Es clave. Lamentablemente los compañeros del Partido Obrero y el MST volvieron a dividir y se presentan solos.

Esta unidad es decisiva a la hora de denunciar a los candidatos de los grandes empresarios, privatizadas y multinacionales. Es el caso de Cristina, a quien muchos compañeros dicen que “no los convence”. Olfatean, con razón, que con sus caros trajecitos se florea permanentemente con grandes empresarios nacionales y extranjeros ofreciéndoles que sigan invirtiendo en el país para hacer fabulosas ganancias. Es lo que éstas patronales reclaman y el gobierno les garantiza: “seguridad jurídica” para explotarnos, mientras a los trabajadores nos sacan la doble indemnización por despido, sigue el trabajo en negro, y nos imponen techos salariales para que los salarios sigan perdiendo la carrera con la inflación.
Y para después de octubre, la actual senadora prepara un tarifazo y un Pacto Social de la mano de las patronales y la burocracia sindical para intentar poner un dique de contención a nuestras luchas. Y si con esto no le alcanza, seguirá la represión que ya empezó en Santa Cruz; enviando la Gendarmería al Francés, o ahora persiguiendo a los trabajadores del Subte.

La burocracia es cómplice de todo esto. En el conflicto telefónico de hace unos meses, los máximos dirigentes de FOETRA Buenos Aires pertenecientes a la CGT y CTA de ese gremio, se unieron para levantar un conflicto que venía muy fuerte desde las bases, beneficiando de esa forma a Telefónica y Telecom. En el Subte la burocracia de la UTA defiende a Metrovías y puso matones para perseguir a los delegados. Yasky se niega a unificar los conflictos docentes en un plan de lucha nacional. Todos estos son claros gestos de que los caudillos sindicales abrazan el Pacto que les ofrece Cristina para ir en contra de los que luchamos por nuestros derechos.

Por eso es tan importante votar a los nuevos dirigentes honestos y combativos que vamos en el Frente. Como José Montes a presidente; los delegados de LAN Carlos Platkowski y Gastón Laigle; Víctor Garay y Daniel Rodríguez del Hospital Francés; los dirigentes ferroviarios que me acompañan como Reynoso, Suppa y otros. Junto a Liliana Olivero, Angélica Lagunas, compañeros de Zanón, docentes y estatales que van en las listas.

Muchos compañeros también me han preguntado sobre Pino Solanas. Una vez vino a filmar una asamblea ferroviaria de la cual yo participé, y le estuve agradecido. Pero leyendo sus propuestas, habla de “reconstruir” el ferrocarril, pero no plantea la necesidad de la “reestatización” de todas las líneas férreas para que vuelvan a manos del Estado bajo control de los trabajadores y usuarios. Tampoco plantea una salida de fondo y de izquierda para la grave crisis que sufrimos los trabajadores. Por eso se fue con Claudio Lozano y no quiso saber nada con unirse con la izquierda.

Ante esto llamamos a votar el 28 de octubre de la misma forma que lo hacemos todos los días en las luchas: contra la patronal y la burocracia sindical. Contra el pacto Social y en defensa de los nuevos dirigentes y organismos de la clase obrera, antiburocráticos y combativos. Por la democracia sindical y para que la base decida. En el camino de tener nuevos dirigentes que sirvan para lograr una nueva conducción política y sindical para el movimiento obrero, en lucha por un gobierno de los trabajadores y una Argentina Socialista.

Para todo esto ofrecemos el programa y candidatos del Frente de Izquierda y los Trabajadores por el Socialismo, lista 135, que llamamos a apoyar.