por Victor Ottoboni, delegado de base de Fate

La semana pasada la patronal de Fate comenzó a descontar en forma retroactiva el 15% que había dado como adelanto del aumento de este año. El objetivo es quebrar por medio de la necesidad económica de los compañeros, la voluntad de impedir que pase el acuerdo miserable del 26,5%, a cobrar en enero que quieren imponernos FATE, Wasiejko y el Ministerio de Trabajo. A pesar de eso, el martes 11 de octubre nos movilizamos más de 150 compañeros hacia el Obelisco, donde cortamos la avenida 9 de julio y luego marchamos hacia el ministerio de Alem.

Distintas organizaciones gremiales y políticas nos apoyaron durante esta acción.

La audiencia que había convocado el ministerio para este día fue ignorada por la patronal que ni siquiera se hizo presente. El ministerio se desentendió de esta situación y mandó a los delegados paritarios de Fate a entrevistarse con el conciliador de las paritarias del neumático en el ministerio de Callao. Aquí tampoco tuvimos una respuesta concreta, que generara un avance en la paritarias. Simplemente se limitó a pedir que se entregara los documentos sobre las paritarias de Fate para evaluar si reabren o no la negociación salarial entre la Seccional San Fernando y la empresa.

Esta claro que el ministerio de trabajo no va a solucionar nuestro reclamo salarial y que solo tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas y en los métodos de lucha de los trabajadores.

Son muchos los compañeros de Fate que están decididos a seguir la lucha por el 35% de aumento. Pero, para eso, la Seccional San Fernando debe convocar a una asamblea urgente para votar un plan de lucha. Ya quedó claro que la vía del dialogo y la “negociación” fue un rotundo fracaso, ahora los tiempos se acortan. La patronal buscará nuevamente descontar ilegalmente el adelanto del 15% para dejar a los compañeros ahogados y obligarlos a aceptar el acuerdo que prepararon junto a Wasiejko.

Para este viernes 14/10 a las 6:30 hs de la mañana la Seccional llama a movilizarse nuevamente al Obelisco para presionar a Fate para que este dispuesta a “negociar”.

Como lo demostraron los compañeros de Kraft, Pepsico y Donelley, se puede luchar por fábrica y conquistar el aumento que los compañeros votaron en asamblea. En Fate solo se necesita una dirección decidida a confiar en la fuerza de los trabajadores. Hacen falta acciones de lucha contundentes para que Fate se vea obligada a negociar.