LVO: ¿Cómo ven la situación económica de las empresas recuperadas?

Yuri: Nos pasan las cosas que le pasan a muchas cooperativas: el tema de la comercialización, de la modernización; tenemos que entrar a un mercado y competir con las grandes empresas. Y nos cuesta capitalizar y empezar con un producto propio, que obviamente sería mucho mejor.
Celia: El problema muchas veces es el salario o la cantidad de trabajo. En general se trabaja mucho a fa˜çon, tercerizando para otras marcas. Nos pasa a muchos, hasta hay compañeros que tuvieron que vender la marca. La clave es poder tener tus propios productos, por ejemplo diversificando la producción.

¿Y cómo es la posición del gobierno ante esto?

Yuri: Nosotros recibimos un pequeño subsidio pero no sirve para hacer frente a la cantidad de problemas que tenemos: desde cuestiones técnicas, mantenimiento, máquinas en desuso, hasta poder comprar insumos. Se hace difícil garantizar un sueldo digno, como deberíamos tener: un sueldo que equivalga a la canasta familiar.

Celia: Acá se fueron Ibarra y Telerman y no solucionaron nada. En la Provincia Solá tampoco solucionó nada. Tampoco es que tenemos expectativas con el nuevo gobierno: Cristina antes de tomar el mando está haciendo cosas que Kirchner no hizo. Por eso en la Capital hay un poco de revuelo en las cooperativas, por la llegada de Macri. Todos se preguntan qué va a pasar. Hay que tener en cuenta que la ley 1529 que determinó la expropiación de nuestras fábricas falta reglamentarla. Además el gobierno no pagó las quiebras. Por eso se están empezando a juntar los compañeros de varias cooperativas de Capital. El año que viene puede ser que quieran que vuelvan los patrones, o imponernos condiciones más rigurosas. No lo vamos a aceptar, ni tampoco una administración del gobierno. Nosotros siempre mantuvimos la independencia, luchamos para ser independientes del gobierno y del movimiento. Si hay problemas más a fondo tendremos que salir a la calle a defender nuestra gestión, nuestra fábrica y unirnos con otros compañeros.

¿Qué plantea ante esto el Movimiento de Fábricas Recuperadas del Dr. Caro?

Celia: Caro no aparece casi por la fábrica. La fábrica la manejamos nosotros. Acá se sigue decidiendo todo por asamblea. No es que no quiera, sino que no puede. Los obreros que realmente lucharon en las cooperativas tarde o temprano sacan las uñas y vuelven a la lucha, tratando de imponer las asambleas, las cuentas claras, las comisiones para discutir y organizar la gestión obrera. Si no pasa como en Yaguané, que ni hacen asambleas y terminan echando gente (ver recuadro).

Yuri: Nosotros siempre planteamos, desde diciembre del 2001, que la lucha no se terminaba una vez que ingresamos a la fábrica, o una vez que se formó la cooperativa. Sino que para nosotros la lucha iba más allá. Sabemos que hay otros sectores de trabajadores que están peleando y creemos que hay que estar con ellos, apoyarlos, brindar solidaridad. Para nosotros ese es el camino para que la clase obrera salga adelante. En cambio, el sector del Movimiento de Luis Caro opina que no, que no tiene que haber política en la fábrica, que los trabajadores no tenemos que hacer política. Nosotros opinamos lo contrario, que la política la tenemos que hacer los trabajadores y empezar a pelear, a luchar, a coordinar con otros trabajadores. Las fábricas tienen que estar 100 % en manos de los trabajadores.

¿Que se puede plantear ante esta situación?

Yuri: Nosotros hace tiempo que venimos planteando una ley nacional de expropiación definitiva y sin pago para las empresas recuperadas. Hay sectores que plantean que los obreros tiene que pagar por las fábricas y nosotros lo estamos viendo en carne propia más allá de que creemos que no debe ser así, que es imposible pagar la fabrica ni en 20, ni en 50 ni en 100 años.

Celia: Pero además, para poder sostener la gestión obrera queremos reclamar subsidios para la producción. Este año el gobierno presupuestó más de 15 mil millones de pesos para subsidiar a los empresarios. Además, que todos los trabajadores podamos tener obra social, que los sindicatos empiecen a reconocer que pertenecemos a un gremio. Yo veía a la gente de la Alameda, por ejemplo, que son costureros. Hay que recuperar los sindicatos para los trabajadores, que los trabajadores de la costura recuperemos el SOIVA. Hace más de 40 años que está el mismo dirigente. Los trabajadores debemos seguir con el control obrero, manejando las fábricas; es muy importante. Nuestra experiencia ha recorrido el mundo porque demostramos que no hacen falta los patrones, que podemos dirigir las fábricas. Por eso hay que defenderlas. Queremos discutir con las compañeras para tratar de estar en el Encuentro que se realice en Neuquén, para discutir entre todos cómo seguir adelante.