Desde el cierre del último LVO las asambleas de ATEN votaron por iniciar la negociación del pliego petitorio y continuar el paro. Con más de 50 días de huelga, y a pesar del desgaste, los trabajadores de la educación seguimos en lucha y realizando asambleas masivas.
La semana pasada dábamos cuenta de la política que levantaron las conducciones de ATEN Capital (MIC, MST e independientes) y Provincial (Azul y Blanca) que, cuando estaba planteado redoblar la lucha, cuando Sobisch estaba en su peor momento, plantearon iniciar la negociación y levantar los cortes de puente. A esta política de negociación, lamentablemente, se sumaron luego Tribuna Docente (PO) e Izquierda Socialista.
En contra de ello, desde la Agrupación Negra propusimos que ATEN convocara a una Asamblea Provincial para coordinar efectivamente a los trabajadores y sectores en lucha y organizar una huelga general para echar al asesino, que se logre el juicio y castigo a los responsables y así conquistar nuestros reclamos.
Pero, a pesar de que las asambleas se negaban a votar el inicio de la negociación, la política de la conducción de ATEN permitió al MPN ir cerrando filas y lanzar la contraofensiva. Azuzó a punteros y funcionarios a tomar las escuelas. Bombardea con propaganda en los medios, amenazó de muerte a familiares de los compañeros y está metiendo suplentes para quebrar la huelga. Por su parte, durante toda la semana, dirigentes de ATEN Capital como Silvia Venero (del MIC), salían por los medios anunciado que el paro se levantaba.
Frente a este callejón en que nos metieron los dirigentes de ATEN, y después de 45 días de huelga, las asambleas del viernes 20 votaron por amplia mayoría, y por primera vez, el llamado a una mesa de negociación. Pero también por continuar el paro. Esta situación abrió un profundo debate entre quienes enfrentábamos la política de la conducción. Algunas agrupaciones, frente a la votación de iniciar la negociación, dieron por derrotada la lucha. Incluso levantaron sus carpas del acampe en Casa de Gobierno.
Para nosotras/os es un grave error dar por terminada la huelga y abandonar a los compañeros que quieren seguir peleando. Si bien es cierto que la política de la conducción dejó pasar el momento de la acción ofensiva para tirar a Sobisch y le permitió rearmarse al MPN, el paro sigue. Por eso desde la Negra planteamos continuarlo y profundizarlo. Tenemos que evitar que se impongan los métodos que quiere el gobierno y que serían un nuevo golpe, no sólo para nosotros, sino para todos los trabajadores: las amenazas, la "apertura" de escuelas por punteros y funcionarios del MPN y los "suplentes" rompehuelgas; y, como si eso fuera poco, las negociaciones con la conducción son a puertas cerradas.
Contra esta política, en la masiva asamblea del miércoles 25, mocionamos por continuar el paro, organizar comisiones de docentes para impedir que los suplentes den clases, nacionalizar el conflicto, coordinar con otros sectores de trabajadores y la comunidad y que las reuniones entre el gobierno y ATEN sean públicas y transmitidas por los medios. Ese mismo día a la tarde, junto a muchos compañeros/as, fuimos a las escuelas para que los rompehuelgas no hagan su "trabajo".
Este es el camino para revertir la actual situación a la que nos llevó la conducción y obtener nuestras demandas, las del pliego petitorio original y también nuestra lucha por que se vaya Sobisch y la cárcel a los responsables materiales y políticos del asesinato de nuestro compañero Carlos Fuentealba.