Los trabajadores de Kraft vienen hace más de dos meses peleando por aumento en los premios. El sector de Depósito tiene un merecido premio de $500 que los demás compañeros del resto de la planta no reciben. Contra esta discriminación, solicitaron que se otorgue este premio a todos los obreros y obreras de Kraft. Pidieron también categorías para las trabajadoras son las que hacen los trabajos más duros como el embasamiento donde se tiene que realizar mucha fuerza manual y se generan enfermedades como la tendinitis que deja a cientas de compañeras con problemas físicos. A las obreras se les niega pese a esto las categorías porque según la empresa no es trabajo calificado. Nosotros decimos al contrario que no cualquiera puede hacer esa cantidad de movimientos seis días por semana, 8 horas.

Frente a este mínimo pedido a una empresa que factura 600 millones de dólares por año, su respuesta fue el silencio. Peor aún, la empresa negoció con el Sindicato, sin consultar a nadie, un aumento que los trabajadores consideran totalmente insuficiente en los premios. Por eso se siguió con el reclamo. Los trabajadores de Kraft no le reconocen el derecho al Sindicato y la empresa a firmar acuerdos para Kraft porque aquí se votó contra esa burocracia millonaria encabezada por Rodolfo Daer y ellos no pueden imponer el método de firmar sin consultar a la Asamblea porque el respeto a la Asamblea es lo que distingue a los compañeros de Kraft. Pese a la dictadura patronal, los compañeros se manejan en Asamblea y todo se consulta. Lo que negocia la Interna se debate y se resuelve en Asambleas democráticas donde todo compañero puede hablar y se lo defiende para que la empresa no tome represalias. La interna responde a la base y a nadie más, aunque no le guste a Kraft y a Daer. Es esta organización, esta democracia de los trabajadores sostenida por la Interna lo que se ataca.

Frente a la medida de trabajo a reglamento y quite de colaboración, la empresa descontó como represalia a cientos de obreros y obreras el pago del “premio compromiso” de $315 por quincena, que se obtiene por asistencia y puntualidad, en el colmo de la prepotencia y la ilegalidad. Es ilegal porque nadie tiene el derecho a descontar un premio por presentismo a obreras y obreros que llegan todos los días puntualmente. Al mismo tiempo le descontó a los congresales de la Bordó el 80% de su salario como represalia por estar al frente de esta lucha. Es por eso una persecución, y no se puede tolerar que se persiga y se castigue por reclamar y pelear porque ese es el orgullo de los compañeros de Kraft.
La empresa por esta situación, provocada por ellos mismos, está dejando que kilos y kilos de masa y galletitas no se utilicen. En vez de dar un aumento, la empresa está dejando que se pudra masa y productos elaborados. Se trata de comida que se pudre o se vence dentro de Kraft. Esto lo hace una empresa que supuestamente se ocupa de la Alimentación. Será de la suya propia, la de sus gerentes. La comida se tira y los obreros tienen descuentos.

Esta empresa que en el 2009 se hizo conocida por querer destruir a la interna y la organización de entonces y que despidió de forma ilegal a 160 compañeros hoy vuelve a mostrar su rostro, pese a que en ese momento se ganaron el repudio y el desprecio de la mayoría del país. Por ahora, como en aquel entonces, el Ministerio de Trabajo los deja hacer libremente. Ellos que pidieron apoyo de la Bonaerense para desalojar violentamente la planta en el 2009, que violaron los derechos legales de los trabajadores ahora otra vez quieren violar los derechos de los obreros y desconocer a las Asambleas y a la Comisión Interna votada por los compañeros en una elección donde los candidatos de Daer ni siquiera presentaron lista. Se hizo una lucha histórica esa vez y se logró reincorporar a muchos compañeros aunque 53 quedaron afuera. El orgullo de los compañeros de Kraft es saber que todo lo que se consiguió, se lo ganó luchando. Hay que apoyar a los trabajadores. Exigimos el reintegro de los descuentos ilegales a todos los trabajadores que sufrieron este atropello arbitrario. Exigimos el cumplimiento de las demandas, aumento de los premios, categoría para las mujeres obreras, ninguna discriminación!

ÚLTIMO MOMENTO: CORTE EN LA PANAMERICANA

Los trabajadores de Kraft tras semanas de esperar una respuesta patronal ante sus reclamos y frente al descuento ilegal de premios por presentismo que realizó la multinacional yanqui decidieron movilizarse a Henry Ford y Panamericana para hacer publica su protesta. El corte de la Pana, en la madrugada del jueves 9 de agosto, tuvo gran repercusión provocada a su vez por un despliegue descomunal de gendarmes, con perros e hidrantes que amenazaron con reprimir e intentar desalojar. El gobierno kirchnerista manda gendarmería y vía el Ministerio de Trabajo se lava las manos ante la ilegal medida patronal de descontar el sueldo a los trabajadores. Los obreros de Kraft fueron acompañados solidariamente en el corte por compañeros de la Donnelley que también subieron a la Panamericana junto con otros trabajadores de la zona.