Al acercarse el primer aniversario de las jornadas revolucionarias en las que el pueblo y la juventud combativa se autodeterminaron y echaron al gobierno constitucional de De la Rúa, distintas asambleas, movimientos piqueteros, fábricas ocupadas y partidos de izquierda estámos comenzando a organizar para esa fecha manifestaciones y actos en varios puntos del país, siendo el más importante el que se prepara en la Plaza de Mayo.
El MIJD de Raúl Castells y el Bloque Piquetero, plantean que esa jornada debe convertirse en "un nuevo argentinazo".
Incluso PO propone "superar las limitaciones de las jornadas del año pasado" (Prensa Obrera, 21/11).
Efectivamente, lo que está planteado, en la etapa, es la superación consciente y organizada y terminar con lo que dejaron inconcluso las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre del año pasado. No sólo la derrota del gobierno usurpador y su trampa electoral, sino también hacer realidad que se vayan todos, para cambiar todo: basta de hambre, desocupación, salarios miserables, tarifazos, ruina para los pequeños comerciantes y productores de la ciudad y el campo.
¿Podría una colmada Plaza de Mayo el próximo 20 lograr estos objetivos? Muy difícilmente, si no se supera la principal y fundamental falencia que tuvieron las jornadas que voltearon a De la Rúa: la no intervención de la clase obrera industrial y de los servicios. Y el método de intervenir en gran escala que tiene la clase obrera, donde puede mostrar su poder de movilización contra los capitalistas, es mediante la huelga general activa, con acción en las calles, insurreccional.
Esto, definitivamente no está planteado para concretarse este 20 de diciembre.
Increíblemente el Partido Obrero en su alianza con el MIJD no plantea nada de esto. Y pretende un argentinazo sin intervención de la mayor fuerza social del país. El "argentinazo" de PO es una ficción política.
Tanto es así que Rodríguez Saá junto a los sindicatos de Moyano se animan a jugar con la idea de convocar a una movilización el 20D en la Plaza, e incluso llamar a la "unidad" a estos sectores piqueteros. Si hubiera posibilidad de siquiera repetir las jornadas que tiraron a De la Rúa no se acercarían por la Plaza, como no lo hicieron entonces. La política del PO y MIJD, más allá de las duras declaraciones contra el payador puntano, son, en realidad, de convivencia pacífica con el peronismo y la burocracia sindical: no tienen ninguna intención de que la vanguardia piquetera les dispute la base social a los sindicatos, ni ganarle a los millones de desocupados que reciben los planes Jefas y Jefes de las manos del gobierno.
Para Altamira la cuestión se resuelve con "una consigna de conjunto". ¿Cual? "Una Asamblea Constituyente Libre y Soberana". ¿Cómo imponerla? Quien sabe. También esta Constituyente es otra ficción política. Porque PO se niega a oponerse a las elecciones del 27 de abril acordadas por la mayoría del PJ, los gobernadores, la UCR y el ARI para terminar de usurpar la moción del 20 de diciembre, que se vayan todos, e imponer un gobierno legitimado para aplicar los planes del FMI y la gran patronal.
Mientras el MST en Izquierda Unida "resuelve" la cuestión del "gobierno de los trabajadores y el pueblo" con la bochornosa discusión de candidaturas, PO no quiere unificar a todas las organizaciones de lucha para organizar un boicot activo a las elecciones tramposas. ¿Cómo podría imponerse una constituyente sino puede derrotarse la trampa electoral de Duhalde? Esto también implica una "coexistencia pacífica" del MIJD y el Bloque Piqutero con Rodríguez Saá, uno de los pilares fundamentales de la trampa electoral.
A esta altura, no sería descabellado pensar que la dirección del PO, tras la fachada de "un nuevo Argentinazo" se esté preparando para participar en las elecciones de Duhalde....
Nuestra propuesta
El próximo viernes 20 tiene que ser una jornada unitaria de lucha. Una jornada dirigida y organizada por las organizaciones piqueteras, las asambleas y las fábricas ocupadas bajo el control de sus trabajadores. Una jornada de repudio a la trampa electoral y por el boicot activo. Un jalón para convocar a un Congreso Nacional de organizaciones en lucha sin dilaciones.
El PTS propone a todas las asambleas, las organizaciones piqueteras, las fábricas ocupadas, sindicatos combativos y partidos de izquierda que acuerden con este programa, a realizar una gran columna común el 20 de diciembre. Por un congreso nacional de las organizaciones en lucha. Huelga general hasta que se vaya Duhalde, y que se vayan todos. Boicot activo a la trampa electoral. Por una constituyente revolucionaria.