Entrevista a Gastón Platkowski, delegado de sector Juegos

En asamblea debatimos cuál es el rumbo estratégico más propicio para seguir la lucha. Son tres puntos los que propusimos: el central es la reapertura del Casino, además de la patota afuera, y continuar trabajando sin sanciones ni despidos después de la apertura, ya que hay rumores a partir de las declaraciones de la empresa. Finalmente definimos ver a la jueza Servini de Cubría, que dictaminó que se reabra el barco. De fondo hay una clara intención de descabezar al cuerpo de delgados, acabar con el convenio y con el activismo, con todo el proceso de autoorganización y lucha.
El viernes marcharemos al Casino para comprobar si realmente la reapertura que determinó la jueza sucede, y para ver qué tipo de garantías da; la reapertura es lo mas importante hoy. El sábado llamamos a una reunión en el Bauen con Zanon y el Francés, donde vamos a discutir la coordinación, para ver cómo enfrentamos estos ataques a los trabajadores.

Entrevista a trabajador afiliado al SOMU

LVO: Contanos cómo están viviendo esta situación en tu sector

La verdad que esta es una situación jodida, que te represente un tipo de la calaña de Omar Suarez, que propone una separación de los trabajadores dentro del Casino... es la política de divide y reinarás, para que la patronal pueda manejarnos mejor y hacer lo que se les cante a ellos.
LVO: ¿Ustedes qué plantean como salida a esta situación?

Primero y principal, para nosotros lo más importante es no separarnos de los sectores bajo el convenio de ALEARA, tener en claro que somos todos laburantes del mismo lugar, además no somos pesqueros que trabajamos en altamar como dice Suarez. Somos todos laburantes de casino, primero eso, y segundo crear una organización nuestra, independiente de lo que es la dirigencia del SOMU.

Testimonio de Iván, atacado y encerrado por la seguridad del Casino

El viernes, después que Prefectura sacó a la patota del comedor, Soria y otros tres tipos de seguridad del Casino me agarran y me llevan hacia un sector donde las cámaras no tienen acceso, y me obligan a entregarles el celular con el que estaba filmando todo. Soria es el jefe de seguridad de la empresa y tiene ya antecedentes de enviar a golpear a compañeros. Comenzaron a golpearme porque yo no cedía mi celular, que era la prueba que tenía de lo que estaba pasando.
No hice la denuncia delante de la jueza Servini de Cubria porque la fiscalía no me la quería recibir. Tuve que ir al Juzgado Nacional Nro. 6 a iniciar la denuncia, que decidió no hacer nada porque ya había una fiscalía a cargo, y lo único que me dijeron era que después iba a sorteo y que veremos a que cámara le toca mi denuncia.