El congreso de AdoSaC. Ayer tuvimos el congreso, en Caleta Olivia, con los mandatos de todas las localidades. Las circunstancias legales en que se encontraba el gremio y muchos compañeros, pesó en tomar la decisión de suspender. Las localidades de 28 de Noviembre y Las Heras llevaron el mandato de seguir el paro por tiempo indeterminado. Las otras plantearon suspender por 15 días, pidiendo un llamado a paritarias y esperando la respuesta del gobierno nacional.

Desde Las Heras fuimos el sector más combativo. Habíamos arriesgado demasiado para suspender en este momento, que la lucha había sido ardua para dejarla en la nada, que no sabíamos lo que iba a pasar dentro de 15 días.

Todavía no hemos podido hacer un balance a fondo. Estamos en una situación de indignación.

Persecución con K. Hemos tenido que remar con la imputación de 50 compañeros. Dentro de las imputaciones nos encontramos con nuestra vida vigilada día y noche, la intervención de los teléfonos, cortes de luz. Que nos vigilen a dónde vamos, con quién. En muchos casos incluyendo a nuestras familias.

Después se vino la Gendarmería. Tuvimos dos oportunidades donde estuvieron a punto de reprimirnos, pero el pueblo evitó que eso sucediera, y pudimos seguir con nuestros piquetes.

Primeras lecciones. Lo positivo de todo esto es haber aunado esfuerzos, con sectores de la UOCRA y petroleros. Ha habido un acercamiento desde las bases, y su solidaridad permitió a nosotros seguir en la lucha con nuestros piquetes.

Nosotros teníamos una comisión que estaba trabajando en la Ciudad de Buenos Aires, que había hecho un trabajo importante juntándose con otros gremios, para aunar esfuerzos. En el Ministerio de Trabajo no hubo respuesta, salvo la golpiza a nuestros compañeros, la represión. Esa es una de las cosas que nos dejo el sabor amargo, que la dirigencia estaba apurada en sacar a nuestros compañeros de Buenos Aires, y lo lograron.

Petroleras millonarias, docentes postergados. El sector docente tiene un sueldo miserable. Los petroleros están un poco mejor, pero en la Argentina cobran menos que en otras partes del mundo. Queda claro que en nuestro país la distribución de la riqueza no se hace de manera equitativa, y el sector trabajador paga las consecuencias de la concentración del poder y la riqueza.
El mensaje que nos queda es como dice el slogan de nuestro gremio, la lucha continúa. Fuerza a todos los trabajadores, tenemos que alzar nuestras voces.