Unas 50 personas ocuparon ayer, pacíficamente, la municipalidad de Las Heras para exigir la continuidad de los planes de empleo que, mediante subsidio de Repsol YPF, garantizan un ingreso mensual para sus familias.
Los acontecimientos causaron gran inquietud, no sólo por la preocupación de estas personas ante la pérdida del beneficio sino también porque se observó el retiro y traslado de computadoras de la municipalidad que, supuestamente y ante la denuncia penal realizada por los concejales sobre el manejo de la obra pública por parte del ejecutivo municipal sería material de investigación para la Justicia, según la versión que circuló en esos momentos.
El caso es que, este hecho puntual fue desmentido por el intendente de la localidad, José Luis Martinelli, quien dijo además que "el gobierno de la provincia se comprometió a darles una respuesta en 48 horas ante el pedido de trabajo genuino que están pidiendo".
"Vayan a la municipalidad..."
Cerca del mediodía de ayer, los beneficiarios del plan fueron notificados por los distintos jefes de las secciones donde se desempeñan que, "por orden del intendente se retiraron las tarjetas de entrada y salida, no tienen más subsidio y se tienen que presentar a las 13 en la municipalidad", comentó a Crónica Abel Domínguez.
Allí, dijo, "nos informaron que nos despidieron a todos; en forma sorpresiva, nos sacaron las tarjetas, nos dijeron que se terminó todo y decidimos quedarnos hasta tener una respuesta", agregó.
El hombre aclaró que "ellos mismos, los del gobierno municipal, nos llamaron a la una de la tarde para decirnos que ya no teníamos trabajo; decidimos quedarnos hasta tener una respuesta".
La respuesta llegó a través del compromiso de un colaborador del vicegobernador. "Nos dejan en el trabajo hasta el 12 de junio, les pedimos que pongan de nuevo las tarjetas del horario y que, en 48 horas, nos van a dar respuesta sobre trabajo genuino".
Poco antes de las 17 y ante este compromiso, abandonaron el edificio municipal donde retornó la calma.
Y... las computadoras?
Mientras esto sucedía en el edificio municipal, afuera se generó una gran desconfianza especialmente cuando se observó el retiro de computadoras y circuló la versión de que "este movimiento está generado para ocultar o destruir pruebas ante la denuncia penal que se hizo al ejecutivo municipal", señaló una persona consultada por este diario.
Aunque el intendente negó que se hubieran sacado las computadoras, los que protestaban observaron el retiro de las máquinas. "Los empleados de la municipalidad sacaban las computadoras y las llevaban para otro lugar; nosotros advertimos que tengan cuidado con lo que estaban haciendo con las computadoras, que no nos vayan a culpar a nosotros si se pierde algún dato ".
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