El sábado pasado realizamos un plenario de En Clave ROJA, No Pasarán y Pan y Rosas en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, con casi 300 compañeros y compañeras de secundarios, terciarios y universitarios de Capital.

En primer lugar, se enmarcó la lucha estudiantil dentro de una situación nacional de debilidad del kirchnerismo, fragmentación de la oposición y un enfrentamiento político que genera desgaste de ambos bandos, politización y brechas para la intervención del movimiento obrero y estudiantil. Brechas como las que hay entre los K y Macri que llevan a los K a alentar en secundarios, pero que ante la entrada de la universidad deja en evidencia la crisis estructural de la educación de conjunto de la cual son responsables tanto Macri como Cristina y los gobernadores que no pueden resolver problemas estructurales como el de la educación pública para los hijos de los trabajadores y el pueblo, a la vez que subsidian la educación privada.

El plenario contó con decenas de intervenciones que reflejaron los procesos de lucha en diferentes facultades, colegios y terciarios, algunos de los cuales están reflejados en estas páginas. Se destacó que lo que demostraron estas largas semanas de lucha es que aparece como actor social una nueva generación de miles de jóvenes de un movimiento estudiantil a la izquierda del gobierno. Por eso una política verdaderamente revolucionaria en esta situación es la de la unidad de estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, en la perspectiva de que surja una juventud independiente de los partidos patronales y aliada de los trabajadores.

Distintas intervenciones destacaron que desde En Clave ROJA y No Pasarán se impulsó la política de la interestudiantil y la línea de nacionalizar el conflicto, apostando a empujar al movimiento y evitando la dinámica de luchar “lugar por lugar”, coordinando, poniendo de manifiesto el problema de la educación de conjunto entre secundarios, terciarios y universitarios y sentando una posición independiente de los K, Macri y los gobernadores.

Algunos señalaron también diferencias con la conducción de la FUBA (PO y La Mella), que intentó boicotear la interestudiantil, mostrando su conservadurismo burocrático para organizar un movimiento estudiantil masivo desde las bases. También se discutió con el FEL que levanta la consigna de “Fuera Macri”, que compartimos, pero sin una política seria de unidad con los universitarios que luchan contra los K, lo cual los lleva al oportunismo.

Del plenario participó como invitado Claudio Dellecarbonara, delegado de la línea B del subte y militante del PTS, quien se hizo presente para saludar el plenario y a la juventud que comienza a levantarse y organizarse, por la defensa de la educación y en alianza con los trabajadores, como se vio en la cabecera de la marcha del 16 junto a los trabajadores de Paraná Metal, entre otras acciones de unidad obrero-estudiantil que hubo durante la lucha.
También tomó la palabra Christian Castillo, docente y dirigente nacional del PTS, planteando la perspectiva estratégica de construir una juventud revolucionaria que más allá de las batallas tácticas en las cuales se va forjando se proponga construir una sociedad sin explotados ni explotadores.

El plenario votó por unanimidad una serie de resoluciones como preparar con todo la intervención de Pan y Rosas en el Encuentro Nacional de Mujeres y llevar a la interestudiantil la propuesta de una jornada de cortes conjuntos entre secundarios, terciarios y universitarios, para seguir forjando esta unidad en las calles.