Este sábado 26 de septiembre, a tres años de la desaparición de Julio López y a ocho meses de la desaparición de Luciano, organizado por la mesa de escrache, en la que participan decenas de organizaciones y la Comisión por la Aparición con vida de Luciano, más de 300 personas, en su mayoría jóvenes realizamos a la comisaría 8 de Lomas del Mirador. Durante la dictadura, esta comisaría funcionó como un centro clandestino de detención, conocido con el nombre de Sheraton, figurando entre los 500 centros clandestinos de tortura pertenecientes al circuito Camps, por donde pasaron decenas de compañeros que fueron brutalmente torturados, muchos de ellos continúan desaparecidos.

A esta comisaría pertenece el destacamento policial de Lomas del Mirador, responsable del secuestro y desaparición de Luciano. Se hizo famosa también hace unos meses cuando uno de sus miembros fue acusado de violar a una chica discapacitada que estaba custodiando en el hospital Paroissien de la Matanza.

Durante el recorrido de la marcha pasamos por el destacamento que secuestró a Luciano, vallado y ante decenas de policías; Vanesa Orieta, la hermana de Luciano, nos dirigió unas emotivas palabras sobre la fuerza con la que cuenta en la pelea por la aparición con vida de Luciano y por castigar a esta policía, señalando que nadie nos va a parar. Marchamos por todo el barrio y llegamos a la comisaría donde cantamos contra la policía asesina, leímos el documento y colgamos en las vallas decenas de fotos de compañeros desaparecidos.

Desde el CeProDH, junto con el No Pasarán y el PTS nos hicimos presentes con una importante delegación, apoyando esta lucha desde el primer día por la aparición con vida de Julio López y Luciano Arruga, denunciando la represión en los barrios y la criminalización de la pobreza. Como parte de esto reivindicamos el fallo del juicio por robo de los hermanos Aguilera, dos pibes de Virrey del Pino encarcelados por una causa armada, donde logramos que se cayera la causa de robo y la apertura del juicio por asesinato del policía que se los acusa para lograr su libertad.

La delegación de compañeros presentes habíamos estado el día anterior en la brutal represión a los obreros de Terrabusi y tomamos el micrófono para repudiar esta represión, que terminó con gran cantidad de compañeros lastimados y decenas de detenidos, denunciando que esta fábrica había funcionado como un centro de detención, impidiéndonos a los organismos de derechos humanos ver a los detenidos. Por último, llamamos a todas las organizaciones presentes a repudiar y sumarse a la movilización del lunes.

Alejandrina Barry,

hija de desaparecidos y miembro del CeProDH, zona oeste.