Los trabajadores de la planta 1 de Interpack terminaron días atrás el conflicto que tenían con la patronal. Como resultado lograron la efectivización de casi una decena de trabajadores, después de años en que la patronal hacía abuso de los contratos por agencia. En relación a la principal demanda, si bien no consiguieron recomponer el básico que solicitaban ($ 400 sobre lo que firmara el gremio) lograron que el aumento del 20% conseguido por el gremio no sólo se aplique al básico, sino que llegue al conjunto del conformado.

El centenar de compañeros que trabajan en esta planta tienen la fortaleza de contar con una interna combativa desde hace años, además de una muy importante unidad. Esto les permitió dar una dura lucha, que incluyó una semana de toma de fábrica, más allá de que la hayan tenido que dar en forma relativamente aislada y que la hayan tenido que levantar ante las crecientes amenazas de la patronal y el Ministerio. Esta dura pelea logró una nueva negociación en donde la patronal tuvo que ceder más de lo que pretendía.

Los trabajadores del PTS de la Matanza y del gremio gráfico nos hemos solidarizado con este conflicto, colaborando con sus medidas. En el transcurso de la lucha le hemos sugerido a sus dirigentes (a través de una carta firmada por nuestros dirigentes obreros, en el acto que se hizo en la puerta de la planta el 1° de mayo y hasta personalmente) la organización de la solidaridad en torno al conflicto, sugerencia que no encontró mucho eco y que, a nuestro entender, mermó la posibilidad de que el duro conflicto que se daba en la Planta 1 tuviese una mayor repercusión externa, que permitiese romper el aislamiento que la burocracia gráfica le impuso durante el transcurso de la lucha.

PO: un nuevo intento divisionista

Además del apoyo del Polo Obrero, el PTS fue la única organización que se acercó a prestar apoyo en forma permanente durante todo el conflicto. A pesar de eso, o tal vez producto de este acercamiento, tenemos que volver a leer en Prensa Obrera un nuevo insulto contra nuestra organización. En este caso habríamos provocado “intrigas contra la huelga”. Todos los trabajadores de esta planta saben que esto es una mentira de los dirigentes del PO1. En el mismo día que salía este nuevo intento divisionista, uno de nuestros compañeros organizaba un asado entre unos 15 trabajadores de su empresa con otros tantos de Interpack. Es este ejemplo de apoyo y unidad lo que le molesta al PO. Por eso leemos atónitos la crítica por las “invocaciones a la “coordinación de las luchas”, algo que jamás se sabe con qué se come. Naturalmente, cada lucha convoca el apoyo de los elementos clasistas, pero “coordinarlas” realmente supone ganar plenarios de delegados y sindicatos enteros” (Prensa Obrera 995). Desde ya que aspiramos a ganar sindicatos, pero deberían saber en el PO que el grueso de las coordinadoras que existieron en nuestro país en los convulsionados 70, eran mayormente de internas y activistas, sin ganar por regla general “plenarios de delegados y sindicatos enteros”. Es obvio que para el PO la coordinación y la unidad es una tarea para un futuro muy pero muy lejano, para no empezarla nunca, para oponerse ahora. Para el PTS es parte de las tareas del momento, una necesidad objetiva de los trabajadores que luchan y se organizan. Y por eso lo seguiremos proponiendo y llevando adelante en todo lo que podamos... Les guste o no.