El rol de los sindicatos
La burocracia de la UOM Matanza fue la primera en carnerear y llamar a respetar la legalidad patronal, para no profundizar la lucha y entregar a la vanguardia. Nada impedía que este sindicato convoque a un plan de lucha que llame al conjunto de los metalúrgicos de la zona a realizar acciones de solidaridad. Ni pensar qué pasaría si un gran fondo de lucha fuera garantizado por el gremio junto a todo lo que significa preparar una gran lucha desde las bases.
Nuevamente, la patronal y la burocracia actúan como en Jabón Federal.
Mayor responsabilidad aún le cabe a las CGT y CTA regional quienes no dijeron ni una palabra (tal vez por estar de vacaciones). Los primeros, durante la lucha de la ex Jabón Federal, sólo hicieron promesas de “realizar gestiones” para resolver el conflicto cuando los obreros del jabón se entrevistaron con Gdansky (Sec. Gral. de la UOM y la CGT de Matanza).
Pero ambos se negaron a impulsar lo que los jaboneros tanto les pedían: “Un paro regional en solidaridad”. Esto seguramente rompería el cerco alrededor de esa gran lucha y hubiese significado un importante cambio.
El nuevo activismo obrero sigue madurando al calor de cada lucha
La energía y valentía de estos jóvenes trabajadores, que están dando sus primeras batallas, son una valiosa acumulación de experiencia. Todavía desorganizados, salen a la pelea y repudian a los dirigentes traidores. Pero esta vanguardia aún no pudo transformarse en dirigente del conjunto de la base. Los jóvenes de TVB - en un durísimo conflicto- también demostraron un grado muy alto de combatividad haciendo una enorme y heroica lucha con huelgas, piquetes, movilizaciones y fondo de lucha. Pero sus límites se reflejaban en que el activismo no pudo conducir pacientemente a la base en los momentos más difíciles y decisivos, haciendo todos los esfuerzos para transmitir al conjunto de la fábrica cada experiencia para llegar a conclusiones que permitan avanzar de conjunto con un plan de lucha para triunfar. Hoy se están reorganizando para recuperarse de esa derrota parcial* y una riquísima experiencia está formando a esa nueva generación obrera. 
* Tras casi 3 meses de conflicto, consiguieron la reincorporación de 16 de los 38 despedidos. El resto llegó a un arreglo económico dónde se le pagó casi el 150% de la indemnización que correspondía legalmente. Al día de hoy, aún quedan tres compañeros que están peleando por su reincorporación por vía judicial.