La pandemia de gripe A, extendida por la irresponsabilidad del gobierno nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y los provinciales ha provocado la reacción de los trabajadores en numerosas empresas, hospitales, escuelas. Hubo asambleas, paros y marchas con un solo objetivo: evitar que el virus, la enfermedad y el contagio se extiendan. Los trabajadores defienden su salud; los empresarios, sus ganancias. Entre los muchos casos hay algunos que queremos resaltar por su importancia. Ya mostramos en el número anterior de La Verdad Obrera cómo las asambleas autoconvocadas de docentes en Suteba Gral. Sarmiento consiguieron una asamblea de distrito, una marcha y posterior ocupación del Consejo de Educación para que se suspendieran las clases (ver reportaje).
El viernes 3 en la planta de Gral. Pacheco de Kraft Terrabusi, la mayor empresa alimenticia del país, la bronca estalló. La preocupación por la gripe A llevó a reclamarle a la empresa medidas de prevención. La patronal en forma prepotente se negó a cualquier tipo de reclamo y mandó a trabajar a todo el mundo. La gente paró y rodeó las oficinas de la gerencia. Parecía un virtual secuestro. Tanto que llegaron cuatro patrulleros a “rescatar” a los atemorizados jefes. El Ministerio de Trabajo citó una reunión de urgencia y avanzada la noche resolvió que la empresa cerrara la planta hasta el lunes. Pero nada se hizo por la salud y la higiene laboral y el lunes siguió el paro total de actividades.

En Stani Cadbury esa noticia se conoció y tomaron un actitud similar. La planta de Victoria se paró totalmente. Hicieron asambleas y resolvieron no trabajar hasta no tener garantías de salud (ver nota aparte).

En la gráfica Donneley (ex Atlántida), la Comisión Interna convocó a asamblea ante la inquietud creciente entre los trabajadores. Se resolvió reclamarle a la patronal una serie de medidas y se consiguió: que el viernes 10 haya asueto, y se usen los cuatro días para desinfección, que a todo compañero con riesgo (asmático, diabético, etc.) se le otorguen inmediatamente veinte días de licencia, cinco días al que tenga fiebre o si tiene un familiar enfermo, y provisión de elementos de prevención.