En estos momentos me encuentro trabajando en una fábrica de carteles de iluminación, donde sólo treinta trabajadores están bajo convenio de la UOM. Los salarios en promedio son de 2.000 a 3.000, según la cantidad de horas extras que hagas.

También Hay trabajadores en negro, como en mi situación, y otros bajo convenio de la UOCRA.

La inflación obligó a muchos a hacer horas extras, ya que son sostén de familia y la única entrada a sus hogares.

Con respecto a la comida, algunos almuerzan galletitas y otros directamente no almuerzan. Tenemos la posibilidad de pedir comida a $10 el plato y pagarlo después del cobro, por lo que muchos recurren a esto.

Era habitual los viernes, después de la jornada laboral, ir a jugar al fútbol y luego tomarse unas “birras”. Pero desde hace un mes que no se hace.

Encima, la patronal aún no dio las vacaciones. Por el momento, hay un clima de bronca pasiva.

Trabajador metalúrgico, zona norte