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Mundo Obrero

ANTE LOS HECHOS EN EL TBA (EX SARMIENTO)

Furia popular contra el vaciamiento

El ministro Aníbal Fernández inventa una conspiración para ocultar otra reacción de furia popular a la penosa situación que sufren los millones de pasajeros que día a día viajan peor que ganado en nuestros ferrocarriles. Es así que siempre que los usuarios se rebelan por el mal servicio (en contados casos quemando trenes), el gobierno culpa de esta acción espontánea del usuario a “algo organizado” donde habría integrantes de grupos de izquierda.

Flavio Bustillo

11 de septiembre 2008

El ministro Aníbal Fernández inventa una conspiración para ocultar otra reacción de furia popular a la penosa situación que sufren los millones de pasajeros que día a día viajan peor que ganado en nuestros ferrocarriles. Es así que siempre que los usuarios se rebelan por el mal servicio (en contados casos quemando trenes), el gobierno culpa de esta acción espontánea del usuario a “algo organizado” donde habría integrantes de grupos de izquierda. Pero la única realidad es que fueron miles los usuarios que quedaron paralizados durante horas. El colmo del jueves pasado fue que cuando se detiene el tren por fallas técnicas, (es decir, por no tener el mantenimiento necesario) antes de llegar a Castelar son los propios pasajeros quienes luego de horas de estar encerrados en la formación deben evacuarla. Y esto no es la primera vez que ocurre, hechos aún más graves ocurrieron por ejemplo en Haedo el 01/11/05 o en Constitución el 15/05/07, por nombrar los más importantes pero no los únicos.

¿Qué pretenden esconder los Kirchner?

Lo que quiere esconder el gobierno de los Kirchner es que durante los cinco años de su gestión con crecimiento económico récord, el transporte de los trabajadores está en la ruina, pese a los multimillonarios subsidios que el Estado aporta para que los empresarios que detentan las concesiones, puedan seguir obteniendo ganancias. Los Kirchner mantuvieron intacto el núcleo de las privatizaciones menemistas. Así como entregaron las minas de Río Turbio cuando Néstor era gobernador de Santa Cruz, nosotros también padecimos en carne propia a Taselli durante años con Metropolitano. Y ahora continúa con la UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia, creada por decreto 798/2004) en el Roca, Belgrano Sur y San Martín. Y aunque quieran desentenderse del tema, la entrega escandalosa de más de 20.000 Km. de vías contó con la inestimable colaboración de las burocracias sindicales ferroviarias. La Unión Ferroviaria, La Fraternidad, ASFA (Señaleros) y APDFA (Pers. De Dirección) avalaron con más de 87.000 puestos de trabajo.

Ahora que estalló el escándalo por Aerolíneas con el vaciamiento del grupo español Marsans, no es distinto el grupo Plaza de la familia Cirigliano con la explotación de TBA (Sarmiento y Mitre). La furia popular sucede en la semana en que la Presidenta anunció el pago de casi 7.000 millones de dólares al Club de París, una ilegítima deuda entablada en su mayor parte por grupos privados durante los años de la dictadura militar. Asimismo, mientras los ferrocarriles en general están colapsados, el gobierno y las burocracias sindicales ferroviarias insisten en defender a las privatizadas y el nuevo proyecto del Tren Bala, un emprendimiento faraónico hecho a medida de los acreedores franceses que nada tiene que ver con las necesidades del pueblo. Con el dinero que se destina al pago de la deuda y con los millones que se presupuestan para el Tren Bala se podría brindar un servicio de transporte de pasajeros rápido, eficiente y de calidad. Pero esto no sucederá mientras distintos grupos empresarios mantengan las concesiones.

Los trabajadores ferroviarios sabemos dónde, cuándo y cómo...

Es necesaria la inmediata re nacionalización sin pago de los ferrocarriles y su puesta en funcionamiento no para que los manejen De Vido y Jaime, sino bajo la administración de los que tenemos un único interés creado: que los ferrocarriles funcionen bien. Los trabajadores ferroviarios sabemos dónde, cuándo y cómo se deben destinar las inversiones. Y todo debe ser controlado por comités de usuarios populares. Los ramales de carga deben dejar de estar bajo la propiedad de los agro-exportadores y pasar a ser parte de un plan nacional de transporte al servicio de las necesidades populares. Rechazamos la provocación macartista del ministro Aníbal Fernández contra miembros de la Comisión de Reclamos de la UF del Sarmiento, del Partido Obrero, el MST y el partido de Pino Solanas que no es más que una cortina de humo para intentar esconder el estado deplorable en que se encuentran los trenes. Renacionalización bajo administración / control de los trabajadores y comités de usuarios populares.

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